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El lado más íntimo de Garbiñe Muguruza

  • La tenista hace historia tras ser finalista de Wimbledon

Informalia

La tenista ha conseguido un hito tras lograr meterse en la final de Wimbledon, algo que desde Conchita Martínez, en 1996, nadie había conseguido en categoría femenina. Detrás de una exitosa profesional, hay una vida compartida entre España y Venezuela, una decisión que ha forjazo el carácter ganador de Garbiñe Muguruza.

La actual número 20 del ranking de la WTA nació en Guatire, Venezuela, el 8 de octubre de 1993. Su padre es vasco y su madre venezolana, algo que le ha hecho dudar si representar a España o, por contra, a Venezuela. Ella reconocía, entonces, que era "elegir entre mamá y papá". Finalmente, se decantó por España hace tan solo un año, participando en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro defendiendo la bandera española.

Pasó su infancia jugando al tenis. Primero en Venezuela, donde iba a un club de tenis venezolano los fines de semana con sus padres. Y después en España, al mudarse con tan solo 6 años, donde se ha formado en la Academia Bruguera de Barcelona, bajo la tutela de Alejo Mancisidor.

Garbiñe es una apasiona el deporte, sin embargo, también se divierte en la cocina. Se declara golosa confesa, intentando frenarse ante los dulces para no cometer excesos. Además, es melómana, desde su entorno, dicen que sabe una barbaridad de música. Le gusta David Guetta, cuya música escucha antes de salir a la cancha. Pero le fascina Entre dos aguas de Paco de Lucía, canción que escucha cada mañana a modo de despertador.

También se interesa por el mundo de la moda y, cuando se quita la ropa de tenis, viste con vestidos cortos, ajustados y con 'stilettos', luciendo sus largas piernas. Pronto se convertirá en reclamo para marcas de moda, pues mide 183 centímetros y tiene un cuerpo poderoso de armoniosas facciones.


Entre torneo y torneo, una de sus grandes pasiones es viajar. Este año ha visitado Marrakech, París y Tailandia. También revela que lo que peor lleva del duro circuito de tenis, en el que los torneos y los viajes se suceden, es la soledad que le acompaña.

Muguruza tiene un carácter fuerte y ganador, desmarcándose del prototipo de tenista actual. Se declara "un poco rebelde", aunque reconoce que eso "va con la edad". De momento, nadie parece haber conquistado el carácter de la tenista, ya que no se le conoce ningún novio y ella ha declarado que, ahora mismo, no le interesa tener relación sentimental alguna.

Actualmente está representada por la agencia IMG y sus principales patrocinadores son Adidas, Babolat y BBVA, convirtiéndose en la primera mujer embajadora del banco a nivel mundial.

Así es Garbiñe Muguruza, finalista de Wimbledon y una de las más grandes promesas actuales del tenis español.