C. Tangana: "Si me dicen que no puedo tocar una vez, pues toco dos"

El cantante Antón Álvarez Alfaro (Madrid, 16 de julio de 1990), más conocido como C. Tangana, ofreció finalmente este sábado dos conciertos en Bilbao, como había dicho después de ser vetado por el ayuntamiento de la capital vizcaína. Las entradas de ambas actuaciones se agotaron a las pocas horas de ser anunciadas en redes sociales por el propio rapero. El madrileño criticó a censores pero durante la actuación eludió ataques a quienes cancelaron su show en la Semana Grande por el contenido machista de algunas de sus letras.

El equipo de gobierno de la ciudad vasca canceló el pasado día 9 una actuación ya concertada tras la iniciativa en change.org que pedía boicotearlo por el contenido "machista" de algunas canciones, que sumó más de 15.000 firmas. A mitad del segundo de sus conciertos, que se inició a las dos de la madrugada, no pudo contener su ira: "Soy bastante chulo: si me dicen que no puedo tocar una vez, pues toco dos veces", dijo sobre el escenario de la discoteca Fever, elegida por el artista para su particular venganza.

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Sus fans, agolpadas a las puerta de la sala situada junto al río Nervión, defendían que Tangana acudiera finalmente a Bilbao. Entre las dos actuaciones, unas 3.000 personas abarrotaron el lugar. ". Los seguidores del cantante jalearon al rapero cuando se habló del tema de la censura cuando, en la quinta canción de la primera actuación (Bien duro) le escucharon su opinión: "No quiero decir muchas cosas hoy. Solo gracias por estar aquí. Y vamos a bailar que es de lo que se trata".

Tras horas después, con otro público, ya de madrugada, reapareció para su segundo espectáculo y ahí sí recordó de forma explícita la razón que le llevó a actuar gratis. "Esta va especialmente dedicada para todas las malas mujeres orgullosas de serlo", comentó antes de interpretar por segunda vez Mala mujer. Sin duda, no es casualidad que escogiera un tema sí titulado para encender a sus incondicionales. Sin duda, a esas horas, en plena Aste Nagusia, los principios de muchos andaban ya empapados de entusiasmo.