Las bolsas mundiales cerraron al alza una semana agitada por las referencias políticas y comerciales, en la que el mercado estuvo pendiente de la amenaza arancelaria de Donald Trump y contuvo el aliento hasta la publicación de la tasa de empleo de EEUU, el dato que desencadenó la corrección de febrero.
Despejada la incertidumbre por las elecciones en Italia y el acuerdo de coalición en Alemania, la preocupación de los inversores se trasladó al plano comercial. La tensión generada por el presidente de EEUU y sus grandes socios a cuenta de los aranceles propuestos -por la que Gary Cohn dimitió como director del Consejo Económico Nacional del país- terminó con la propuesta oficial por parte de Donald Trump a las importaciones de acero al 25% y del 10% a las de aluminio. Unas tasas de las que quedan exentos, de momento, México y Canadá, lo que deja la puerta abierta a excepciones para otros países.
Asimismo, la creación de puestos de trabajo en febrero fue más fuerte de lo previsto y la rentabilidad del T-Note a 10 años llegó a tocar el 2,91% tras conocerse el dato de empleo, para después desinflarse hasta el 2,89. Desde JP Morgan advierten que el lunes se llevará a cabo una nueva emisión de deuda a 10 y 3 años y que combinado con la buena marcha del empleo, podría disparar aún más la rentabilidad del bono.
Por otra parte, la última reunión del BCE no dejó sorpresas. Draghi retiró de su discurso la posibilidad de ampliar el programa de compras de deuda en tamaño, lo que dejó indiferente al euro, que repuntó ligeramente un 0,02 en su cruce con el billete verde en la semana hasta los 1,2320 dólares.
El freno de la divisa favoreció las subidas en las bolsas. El Dax y el Mib italiano fueron los que más avanzaron en la semana, tras repuntar un 3,8 y un 3,6%, respectivamente. Les siguieron el EuroStoxx (2,8%) y el Cac 40 (2,6%), mientras el Footsie 100 rebotó un 2,1%. El más rezagado fue el Ibex 35, pese a repuntar un 1,5%. Los expertos de Ecotrader defienden que los mínimos que establecieron las bolsas en la semana -en los 11.830 puntos enteros del selectivo Dax o en los 3.300 del EuroStoxx 50- tienen visos de haber sido el suelo de la corrección bajista. "Consideramos que la ecuación rentabilidad/riesgo en los actuales niveles es muy atractiva", expone Joan Cabrero, quien añade que la confirmación vendrá si los índices superan los máximos del último rebote.
La brecha entre el dividendo del Ibex y la deuda se mantiene. La rentabilidad de los pagos de las cotizadas se eleva hasta el 4,1% frente a la del Bund alemán, en el 0,64%.
El posible acuerdo entre Atlantia y ACS en el que estudian repartise los activos de Abertis en un intento de evitar una guerra de opas, decantó las alzas y las bajas de la semana en el Ibex. Cellnex, implicada en la operación, fue la que más se revalorizó, un 10,5%. El anunció también fue un revulsivo para los títulos de ACS, que se dispararon un 9,7%. En el polo opuesto, Abertis fue la que más corrigió, más de un 4%, seguida de Bankinter y Acciona, que cayeron un 1,5 y un 1,3 respectivamente.