En los últimos 10 años, ACS ha protagonizado una transformación casi completa de su modelo de negocio. De concesionaria a contratista, la firma presidida por Florentino Pérez ha mostrado un desapego cada vez mayor por las obras que realiza, con lo que el activo de su balance ha perdido toda correlación con las ventas anuales de la compañía.
Esta evolución ha llegado a tal magnitud que el pasado ejercicio, su cifra de negocios alcanzó los 34.898 millones de euros, superando la cantidad del total de activos en el balance, que se cerró con 31.880 millones.