Apenas unos minutos antes de que la jornada bursátil del jueves finalizase, un terrible atentado terrorista azotó Barcelona (de madrugada los servicios de emergencias alertaron de otro ataque en Cambrils). La bolsa, no obstante, no recogió ese nerviosismo, si bien el Ibex terminó agudizando las caídas que ya venía arrastrando durante la sesión para ceder finalmente un 0,95%. Aunque de media el selectivo español cae un 0,25% tras un ataque terrorista, ya se encuentra a menos de un 1,5% de los 10.200 puntos.
Una zona que no debería perder para no profundizar en caídas que pueden ahondar hasta los 9.800 puntos. "Si desde este entorno de gran soporte, los 10.200 puntos, no vemos una reacción al alza potente, mucho nos tememos que se abriría la puerta a una corrección más profunda", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.