Las bolsas estadounidenses cerraron la semana con descensos mucho menos pronunciados que en Europa. Los soportes aguantaron en Norteamérica, y desde esos niveles los principales índices de Wall Street se dieron la vuelta, fortaleciendo la idea de que el rebote está próximo. Habrá que esperar a ver cómo se comportan las bolsas europeas el próximo lunes, cuando el parqué estadounidense estará cerrado por la festividad del Día del Presidente.
Wall Street ha conseguido cerrar la semana con caídas no demasiado pronunciadas, que alejan momentáneamente el riesgo de que se pierdan los soportes clave, establecidos en los mínimos del año. Tras probar la solidez de los 1.812 puntos el S&P, y los 15.450 puntos del Dow Jones industrial, los alcistas se hicieron con el control, evitando que estos índices cerrasen ninguna sesión por debajo de estos precios.