Primero fue Japón el mercado que podía salvar a las bolsa de ser devoradas por los bajistas pero el Nikkei ha ahuyentado esa posibilidad tras perder el soporte de los 9.000 puntos. Europa ya perdió los suyos la semana pasada y ahora sólo Wall Street puede salvar a las bolsas de las garras de los bajistas. Para ello es clave que el Dow Jones no pierda al cierre los 10.000 puntos y que el S&P 500 no caída por debajo de los 1.056 puntos. No lo tendrán fácil ya que el mal dato de viviendas de EEUU les está jugando una mala pasada.
El índice Nikkei ha cerrado por debajo de la barrera psicológica de los 9.000 puntos por primera vez desde mayo de 2009, empujado por la fuerte apreciación del yen frente al euro y el dólar.
Este fuerte recorte está tiñendo de rojo los indicadores europeos y provoca que los selectivos testen niveles importantes.
A pesar de que el mercado se está moviendo en un rango lateral, los expertos consideran que ahora hay soportes importantes que hay que tener en cuenta. Wall Street vuelve a tener en su mano el devenir de los mercados.
En el cierre de la semana pasada, importantes índices del Viejo Continente perdieron niveles importantes. El aleman Dax dijo adiós a los 6.060 puntos y el francés Cac 40 se dejó los 3.555 puntos. "Como estamos en una fase lateral bajista, el índice alemán se podría ir a los 5.800 en un primer momento e incluso podría testar los 5.600 puntos", dice Joan Cabrero, de Bolságora. De hecho, esto ha llevado a Bolságora a recortar sus posiciones en Europa.
Aunque la semana pasada aguantaron bien los niveles en Estados Unidos, los expertos consideran que el cierre de ayer abre importantes dudas en el mercado. Por ello, las referencias clave de esta semana serían los 10.000 puntos del Dow Jones, mientras que en el S&P 500 es importante tener en cuenta los 1.050 puntos.
Hoy se ha producido una nueva jornada de pérdidas para el Nikkei, que ha cedido un 1,33% para cerrar ligeramente, por debajo del soporte fundamental de los 9.000 enteros. Esto es la línea divisoria que separa un escenario lateral con posibilidades de reestructuración alcista de uno potencialmente bajista que podría poner al índice japonés rumbo a los 7.000 puntos.
Todo ello depende de si los 9.000 se mantienen o pierden respectivamente, preferiblemente a cierre semanal dada la importancia de este soporte.