Las bolsas europeas han vuelto a sufrir la presión vendedora y esto ha provocado que un índice tan importante como es el DAX 30 (DAX.XE) alemán se haya quedado a un paso de alcanzar el soporte clave de corto plazo que presenta en los 12.450 puntos, que es el límite que puede tener la caída de corto plazo para que sigamos considerándola una simple consolidación. Desde este entorno de soporte, análogo a los 3.390 del Eurostoxx 50, esperamos que se forme mañana un potente reversal alcista. En el caso de que eso no suceda y se acaben perdiendo soportes se abriría la puerta a un contexto potencialmente bajista que podría llevar al selectivo germano a caer a la zona de mínimos del año, que están a un 6-7% de niveles actuales. Operativamente, si se pierden soportes nos veremos obligados a reducir la exposición a bolsa que no nos plantearemos aumentar mientras no se alcancen esos mínimos del año, donde se encuentra el soporte "urbi et orbe" en Europa.