Situación de corto plazo:
Moderadas caídas en las bolsas europeas que siguen mostrando su incapacidad para despegarse de sus primeros soportes de corto plazo y en definitiva de resolver la situación técnica de los índices europeos, que siguen debatiéndose a corto entre continuar con la fase de consolidación de las últimas semanas o retomar la tendencia alcista de los últimos meses. Cabe destacar la fortaleza que ha mostrado en la sesión el sector bancario europeo, sector en el que podría encontrar la renta variable europea el catalizador necesario para resolver el debate al alza.
Lo más destacable en el corto plazo es ver que los primeros soportes siguen en pie, niveles como los 3.543/3.530 puntos de Eurostoxx (SX5E.ST), zona que ha puesto freno a las caídas en las últimas sesiones. Las opciones para resolver al alza la situación se mantienen intactas, pero exigimos la superación de la resistencia de los 3.600 puntos a la principal referencia europea para dar por concluida la consolidación desarrollada durante las últimas ocho semanas. Consideramos ese nivel como la línea divisoria que separa un contexto de continuidad del proceso consolidativo de uno potencialmente alcista, dependiendo de si se mantiene el Eurostoxx 50 por debajo o los supera respectivamente.
Por encima de los 3.600 puntos seríamos partidarios de volver a aumentar la exposición a bolsa europea y mientras no se batan todavía no se podrá descartar la posibilidad de ver una recaída a la zona donde los índices abrieron un hueco el pasado 24 de abril, que en el caso del Eurostoxx 50 se generó a partir de los 3.440 puntos.
Situación tendencial:
La ruptura de resistencia que el Eurostoxx 50 presentaba en los 3.100-3.160 puntos (análogos a los 6.060 de su versión total return (SX5T.ST)), confirmó el proceso de reestructuración alcista que buscábamos y abre la puerta a que siga tomando cuerpo la hipótesis que defendemos de ver en próximos meses alzas hacia los altos de 2015 en los 3.840 puntos. Un escenario alcista en próximos meses es el que entendemos como más probable siempre y cuando el Eurostoxx 50 no pierda soportes que presenta en los 3.400-3.440 puntos.
La línea de vela que desplegó la principal referencia europea el pasado mes de mayo podría calificarse como preocupante para las aspiraciones alcistas. De hecho, su sombra alargada superior refleja a la perfección las dificultades que están encontrando los alcistas para seguir sosteniendo los avances y plantea un agotamiento comprador que debe ser vigilado, máxime cuando esto está teniendo lugar en la tangencia con la resistencia creciente en el Eurostoxx en su versión total return y en la directriz bajista en el Eurostoxx tradicional. Desde este entorno resistivo de medio plazo no nos sorprendería asistir a una consolidación más amplia antes de que veamos mayores subidas y es por ello que seguimos siendo muy cautos a la hora de abrir nuevas estrategias y estamos más por la labor de ir reduciendo o recogiendo beneficios.