Situación de corto plazo:
Apenas cambios significativos en una sesión en la que de forma general se respetaron al cierre los mínimos que se marcaron el pasado viernes, cuya cesión hubiera confirmado los signos de agotamiento comprador que plantearon las líneas de vela que desplegaron ese día los índices europeos, que en el argot técnico oriental se conocen como estrellas fugaces.
Esto no aleja el riesgo de asistir a una consolidación en próximas sesiones pero vuelve a ser un signo de fortaleza que encaja con el escenario alcista en el que nos encontramos e invita a no descartar una continuidad de los avances. Para confiar en esto último es necesario que el sectorial bancario europeo SX7R (SX7R.ST) consiga batir resistencias que encuentra en los 414 puntos, que son los máximos que marcó el pasado mes de enero, lo cual podría ser el catalizador de una aceleración de las subidas en las bolsas del Viejo Continente.
A corto plazo sugerimos vigilar soportes que el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) presenta en los 3.410 puntos, que es el que consiguió frenar el conato de corrección de la jornada de ayer. Si se pierde es probable que asistamos a una consolidación en próximas sesiones de parte de los últimos ascensos.
Situación tendencial:
La ruptura de resistencia que el Eurostoxx 50 presentaba en los 3.100-3.160 puntos (análogos a los 6.060 de su versión total return (SX5T.ST)), confirmó el proceso de reestructuración alcista que buscábamos y abre la puerta a que siga tomando cuerpo la hipótesis que defendemos de ver en próximos meses alzas hacia los altos de 2015 en los 3.840 puntos. Un escenario alcista en próximos meses es el que entendemos como más probable siempre y cuando el Eurostoxx 50 no pierda soportes que presenta en los 2.920 puntos. Operativamente, una corrección a los 3.100/3.160 puntos la veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar bolsa europea en busca de un 2017 alcista.