Finalmente se ha confirmado el escenario que veníamos contemplando para el petróleo en las últimas semanas y del que hemos advertido en reiteradas ocasiones.
Hemos asistido a un fallo alcista en la zona de resistencia de los 55 dólares en lo que respecta a su referencia West Texas, por lo que no nos sorprende que haya girado a la baja y haya perdido soportes que aparecían en los 51,20 dólares. Esto ha confirmado un escenario correctivo que abre la puerta a rápidas caíadas como las que estamos viendo a corto plazo.
Entendemos que próximos rebotes serán vulnerables y previos a mayores caídas que podrían ir al menos hacia los 48,05 dólares, los 45 o incluso los 43,70 dólares.
No obstante, hay que poner este movimiento en contexto, y tras él, lo más probable es que las compras vuelvan a imponerse. La superación de los 52 dólares el pasado diciembre confirmó un amplio patrón de reestructuración alcista, por lo que estás caídas podrían permitir buscar una ventana de compra una vez que veamos síntomas de agotamiento vendedor. Por el momento prudencia, puesto que las caídas, insisto, podrían ser rápidas. Mientras no supere cuando menos los 51,90 dólares no se alejarán los riesgos bajistas.
El nivel que no debería de ceder en ningún caso para mantener sus opciones de seguir avanzando aparece en los 39,20 dólares. A pesar de las caídas valoramos una vuelta a los 60 dólares en próximos meses.