Situación de corto plazo:
El rebote que se inició el martes en la renta variable española tuvo continuidad ayer miércoles y esto llevo al Ibex 35 (IBEX.MC) a recuperar un 40% de la última y fuerte caída que nació en los 8.912 puntos. A partir de los 8.100 puntos este rebote es probable que encuentre dificultades para seguir avanzando y vemos complicado que pueda superar los 8.250 puntos, que sería una recuperación del 50% de la potente caída que llevó al selectivo español de los 8.912 a los 7.590 puntos.
En cualquier momento es muy probable que asistamos a un nuevo contraataque bajista que lleve al Ibex 35 a buscar la zona de mínimos del año y es ahí donde podría gestarse un proceso de reestructuración alcista del que todavía no tenemos garantías, pero en el que seguimos confiando.
En este sentido, seguimos recomendando paciencia a la espera de tener mayores evidencias técnicas que planteen un giro sostenible más allá del corto plazo. Una recaída a la zona de mínimos del año haría que mejorara mucho la ecuación rentabilidad riesgo, que en estos momentos vuelve a ser poco atractiva tras el último y fuerte rebote.
Situación tendencial:
Desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, el Ibex 35 desarrolla una tendencia bajista que está sirviendo para corregir parte de la tendencia alcista que se inició a mediados de 2012 desde los 5.900 puntos. Con el alcance de la zona de los 7.900/8.200 puntos ya se ha corregido un 61,80/66% de toda esta tendencia y desde ahí el Ibex 35 trata de reestructurarse al alza, algo que conseguiría si consigue cerrar el hueco bajista que se abrió a comienzos de año a partir de los 9.544 puntos. Mientras no lo consiga no se alejará el riesgo de asistir a una continuidad de la tendencia bajista que desarrolla la renta variable española desde abril de 2015, que podría llevar al Ibex 35 a la zona de los 7.000/7.200 puntos, que es el límite máximo de caída para que la corrección no tenga visos de profundizar hacia los mínimos de 2012.