Otra jornada realmente dura para el Ibex 35, que se desplomó literalmente. La vela envolvente semanal previa escondía un mensaje que, a falta de una jornada, vamos a ver refrendado esta semana.
Situación de corto plazo:
La jornada de ayer fue, de nuevo, netamente bajista tal y como muestra el gráfico adjunto. Las ventas arreciaron sobre el parqué desde primera hora mientras en Europa conseguían mantenerse las ganancias. Al cierre, y en medio de un volumen creciente una vez más, los bajistas impusieron su ley para que el índice alcanzase en vertical su primera zona de soporte.
Esperar a la confirmación del mercado norteamericano -que aún podría tener un último soporte clave el Nasdaq- tampoco ha resultado un alivio para los que han esperado, como era de prever dada la contundente señal de venta que el Ibex 35 ofreció al romperse anteayer la formación en cuña que muestra el gráfico adjunto y que es patrón terminal alcista. Abierta con ello la caja de Pandora, ahora se trata de ver hasta dónde son capaces de llevar al mercado los bajistas. Los 11.000/11.200, salvo milagro tecnológico, parecen tener que alcanzarse...
Situación tendencial:
El movimiento alcista sigue siendo el escenario favorecido. Puede confiarse más que hace meses en la idea que hemos denominado "C de Barack", según la cual resultaría muy probable que los mínimos de marzo hubieran dado paso a un mercado alcista secular, sin que ello impida, lógicamente, que por el camino puedan y deban verse notables correcciones bajistas.