Se confirmaron las sensaciones alcistas que ofreció la jornada del viernes y los precios rebotaron con fuerza para sugerir un alargamiento del lateral.
Situación de corto plazo:
La idea de que no podía verse un soporte antes de los 8.000 tomó cuerpo con una caída vertical que durante la jornada del martes considerábamos un exceso confirmado para el muy corto plazo desde Bolságora, lanzando una orden de compra para el índice mientras las pérdidas rondaban el 2 por ciento. Se trataba de una reacción alcista ante la posibilidad de que se produjese un alza más allá de la zona 8.400/8.500 puntos que confirmase que por el momento los bajistas no tienen el control en todos los plazos.
Finalmente los bajistas han fallado justo sobre el soporte del movimiento lateral de corto plazo que mantiene el índice desde octubre. Y si ese lateral es un triángulo, por lo que el movimiento alcista del índice -confirmado al cierre de ayer en la línea de la operativa que publicábamos para la apertura- puede llevarnos de nuevo hacia los máximos anuales antes de que los bajistas intenten retomar el control.
Situación tendencial:
Los 10.000 puntos, psicológicos y técnicos, son la barrera por debajo de la cual no se puede hablar de un proceso de vuelta alcista sostenible a medio plazo. Entre los 8.000 y los 10.000 puntos el índice se mueve en un movimiento lateral dentro de su tendencia bajista principal.