Televisión

La viuda de Joaquín Prat, 30 años después de la muerte del legendario presentador de 'El Precio Justo': "Él lo probó todo en la vida"


Informalia

Treinta años después, el eco de su voz sigue presente. Joaquín Prat, legendario comunicador, padre de Alejandra y Joaquín Prat, nos enseñó a jugar, a reír y a emocionarnos delante de una pantalla. Y a calcular el precio de cualquier cosa. Hoy, su memoria brilla más que nunca gracias al testimonio de la mujer que más le conoció.

Marianne Sandberg, su viuda, ha visitado Antena 3 para descubrirnos la cara más personal del presentador. En una emotiva y reveladora entrevista, Sonsoles Ónega ha recibido en su plató a la viuda del inolvidable Joaquín Prat, justo cuando se cumplen 30 años del fallecimiento del mítico presentador. Sandberg ha abierto su corazón para repasar los momentos más íntimos y desconocidos de quien fue una de las grandes voces y rostros de la radio y televisión españolas.

"Él lo probó todo en la vida. De vivir bien a limpiar, vender helados o fregar platos", recordó Marianne, refiriéndose a la dura etapa que Joaquín vivió tras la quiebra del negocio familiar. Dejó los estudios de Derecho para ganarse la vida en Suiza, y fue allí donde empezó a forjar el carácter que más tarde enamoraría a la audiencia. Su gran salto llegó con "Ustedes son formidables", en la radio, aunque su fama definitiva vino con programas como "Galas del Sábado", junto a Laura Valenzuela, su inseparable "Laurita", y el inolvidable El Precio Justo, donde durante cinco años invitó a toda España "¡A Jugaaar!". "Siempre dijo que era un hombre de radio. La televisión era un extra", compartió su viuda. Sin guiones, con una preparación exhaustiva y un carisma innato, Joaquín se convirtió en un referente absoluto. "Estudiaba mucho y luego improvisaba. Nunca usó un guion", destaca Marianne con orgullo.

La entrevista también ha revelado la historia de amor entre Marianne y Joaquín, que comenzó en un vuelo rumbo a Bilbao. Ella, azafata; él, un pasajero curioso que la invitó a tomar un café en el aeropuerto. "Fue un flechazo. Superamos muchas cosas: su divorcio, la diferencia de edad, la oposición inicial de mi familia…", relató Sandberg, conmovida.

El matrimonio tuvo cuatro hijos: Joaquín, Alejandra, Federico y Andrea. Marianne habló abiertamente del difícil camino de su hijo Federico con las adicciones: "Lleva 11 años luchando. Yo he hecho todo lo que he podido, pero todavía no quiere curarse". A pesar del dolor, aseguró estar en paz consigo misma: "He luchado como madre. Eso me ha hecho más fuerte."

El momento más desgarrador de la charla ha llegado al hablar de los últimos días del presentador. En 1995, tras sufrir un infarto mientras grababa un programa, Prat estuvo 59 días en coma. "Cada mañana iba a verle. El último día, a las 8:30, me dijeron que no se podía hacer nada. Avisé a nuestros hijos y estuvimos con él hasta el final." Su hijo Joaquín recordaría más tarde: "Le cogí la mano y noté que luchaba por quedarse con nosotros."

La entrevista también ha servido para recordar el cariño masivo del público. Marianne ha revelado que, aunque alguien llegó a hacer fotos de Prat en la UCI, "nadie las publicó. Todos lo respetaban". Y ha añadido: "Si estuviera hoy, sería un abuelo muy niñero. Lo echo de menos todos los días", ha reconocido emocionada Marianne, que enviudó con apenas 44 años.