El terrible episodio de Emilia Clarke: sufrió dos hemorragias cerebrales durante el rodaje de 'Juego de Tronos'
- La actriz revela los desafíos y miedos que enfrentó después de someterse a tres cirujías
- El creador de 'Juego de tronos', George R.R. Martin, denuncia a ChatGPT: "Es un robo sistemático"
Informalia
Si Juego de Tronos no fuese una ficción, Emilia Clarke se haría con el 'Trono de Hierro'. La actriz, conocida por dar vida al personaje de Daenerys Targaryen en la exitosa serie de fantasía medieval, enfrentó una dura y complicada batalla personal, mientras estaba inmersa en el rodaje de la ficción.
Mientras alcanzaba la cima de su trayectoria profesional, la intérprete sufrió dos derrames cerebrales que casi le cuestan la vida. Fue en febrero de 2021, al poco tiempo de estrenarse la primera temporada de la aclamada serie de George R.R. Martin, cuando padeció el primer aneurisma cerebral que le llevó a ser sometida a una cirugía de urgencia: "Llegué al vestuario y me arrodillé junto al inodoro, vomitando sin parar", recuerda en Big Issue la actriz, que en ese momento se ejercitaba en el gimnasio.
La recuperación de aquella lesión le llevó casi un mes, periodo en el que sufrió afasia y pérdida de memoria: "Las palabras no tenían sentido y entré en pánico. Pensé que no volvería a ser la misma". Motivo por el que, la actriz decidió guardar silencio y ocultar a la mayoría del elenco de actores de la ficción su situación médica: "El primer miedo que tuve fue: 'Dios mío, ¿me van a despedir?", expresa.
Durante este proceso, las autoridades médicas descubrieron un segundo aneurisma en su cerebro, aunque de menor gravedad. Ante este escenario, la preocupación en Clarke aumentó por su miedo a perder el trabajo de un proyecto que se convirtió en fenómeno mundial: "Cuando tu identidad se ve tan alterada por una lesión cerebral, todas tus inseguridades se amplifican. Me aterraba que me despidieran porque no pudieran confiar en mi capacidad para seguir trabajando", añade. De esta manera, la británica tomó una firmé decisión: continuar con el trabajo. "Bueno, si voy a morir, será mejor que muera por televisión", pensó.
Lo cierto es que la situación se complicó. En 2013, tras finalizar la tercera temporada de Juego de Tronos, los médicos le dieron la mala noticia de que el tamaño de aquel segundo aneurisma había crecido. Algo que le llevó a pasar por segunda vez por quirófano, aunque con un resultado diferente. La cirugía falló y los dolores de cabeza aumentaron, por lo que tuvo que enfrentarse a una tercera intervención que le dejó una extensa recuperación. Ante esto, Clarke se temió lo peor: "Me preocupaba si afectaría mi concentración, mi memoria, o mi visión periférica", reconoce.
"Es sorprendente que pueda hablar, a veces articuladamente. Pertenezco a una minoría muy pequeña de personas que pueden sobrevivir a eso". Consciente de la suerte que tuvo, decidió fundar una organización benéfica, SameYou, para ayudar a personas con secuelas tras lesiones cerebrales.