Monumental cabreo de Iker Jiménez por lo último que "dicen sobre mí" y la amenaza de la cancelación: "Me importa tres narices"

Iker Jiménez reflexionó en la última entrega de Cuarto Milenio sobre información, las nuevas tecnologías y la cultura de la cancelación a propósito de informaciones que recientemente ha leído "sobre mi persona, este programa y las relaciones con la cadena" que tanto le han llamado la atención. "Yo alucinaba".

"Sobre mí se ha dicho de todo últimamente", explicó el presentador. "Luego está el fenómeno teléfono escacharrado, de unas informaciones originales alguien dice esto, alguien extrae eso otro… todos buscando foco", criticó el presentador, que dio por desaparecido el "periodismo convencional. "Ha perdido la virtud de ser prescriptor de la realidad".

Sobre la "cultura de la cancelación", el comunicador dijo que "no es que sea asfixiante... es un sinvivir". "¿Hay que estar con el viento a favor siempre o qué?", protestó. "Si empezamos a hacer caso de ese murmullo que llega a nuestro brazo [teléfono móvil] pues cancelamos todo, porque siempre hay alguien ofendido con algo. La cultura de la ofensa es la que se impone".

Iker Jiménez puso de ejemplo la reciente polémica del Mono Burgos para criticar a los "voceros" y "comunidades" que se "ofenden por todo", incluso "pueden dejarte en el paro". "A mí me dan igual y por eso les irrito bastante", espetó.

"¿Desde cuando no podemos tener errores y contradicciones?", preguntó. "¿Por qué no dejamos un poco de libertad y que cada uno se equivoque, incluso? Y que si quieren pidan disculpas, pero no esas disculpas del famoso, que es ridículo, que dice lo que quería decir y luego se arrepintió al ver la ola. A mí la ola me importa tres narices", manifestó enfadado.

El presentador de Cuatro hizo una última reflexión sobre la situación actual. "Cuando uno solo quiere quedar bien con los demás, con quien queda mal es con uno mismo siempre. ¿Qué clase de raza de seres humanos estamos haciendo cuando queremos quedar bien con todos? ¿No hay debate?", insistió el comunicador. "Decir lo que se piensa va a empezar a ser la última revolución", afirmó.