La impactante confesión de Álvaro Morte a Pablo Motos sobre su mayor fobia: "Me inquieta muchísimo"
- El actor sorprendió a todos al desverlar uno de sus mayores miedos en su visita a 'El Hormiguero'
- La ocurrencia más disparatada de Álvaro Morte para sobrevivir cuando estaba sin trabajo: "Hubiera sido ridículo"
Informalia
Álvaro Morte se sentó este martes con Pablo Motos en El hormiguero. Una visita que tuvo como motivo la promoción de su nueva película Immaculate, un thriller de terror ambientado en un convento de la campiña italiana. Durante su paso por el formato de Antena 3, el actor hizo una confesión al presentador sobre uno de sus mayores miedos: sufre talasofobia.
"Básicamente es el miedo a una cantidad ingente de agua", comentó el actor. Pablo Motos, atónito ante la sorprendente revelación del intérprete, quiso indagar más sobre el asunto: "Me inquieta meterme en el mar cuando estoy lejos de la costa. Me inquieta muchísimo. Creo que hay manos negras ahí haciendo algo", añadió.
Por su parte, el presentador de Antena 3 le propuso dar un paseo en un barco de noche y darse un baño juntos en alta mar. Una propuesta que, como era de esperar, Morte rechazó sin dudarlo: "Jamás me vas a pillar. Ni de coña. Esa gente que se mete en el mar con el yate y se da un baño en alta mar, conmigo que no cuenten", comentó el intérprete de La casa de papel.
Su opinión sobre la profesión de actor
En otro orden de cosas, Motos quiso saber cuál era la opinión del actor sobre la inestabilidad de su profesión, un mundo en el que hay que enfrentarse al "rechazo". "Ser actor es eso. Ser actor no es estar delante de la cámara, triunfar, que te lleguen proyectos uno detrás de otro...Ser actor es el camino, es estar trabajando cuando puedes trabajar, es la incertidumbre, es hacer pruebas y que te digan constantemente que no. Es intentar seguir ahí preparado para cuando te llamen para hacer una prueba, estar fresco y listo. Es no saber si vas a llegar a final de mes", apuntó.
"Solamente trabaja un 2% de los que nos dedicamos a esto y, de ese 2%, hay muy poca gente que tiene unas condiciones laborales o una estabilidad que les pueda permitir llegar a fin de mes sin preocuparte de nada", lamentó Morte. Cabe destacar que, antes de La casa de papel que le hizo ser conocido a nivel internacional, Álvaro tuvo que buscarse la vida como tantos otros actores que trabajan como camareros y otras profesiones que les permiten sobrevivir mientras encarrilan su carrera en la interpretación. Incluso, se mudó a Dublín, donde se le ocurrió postularse como profesor de flamenco a pesar de no tener nociones para ello.