Los Globos de Oro recuperan el brillo perdido con un importante subidón de audiencia tras estar a punto de desaparecer
- La ceremonia, emitida por la cadena CBS, reunió 9,4 millones, un 50% más
Informalia
Los Globos de Oro parece que recuperan el brillo de su época dorada después de unos años en la cuerda floja, soportando acusaciones de corrupción, poca de trasparencia y falta de diversidad. La ceremonia de la 81ª edición, celebrada este domingo, mejoró notablemente su audiencia respecto al año anterior después de las novedades introducidas por sus responsables y el cambio de cadena.
La ceremonia, presentada por el cómico norteamericano Jo Koy, reunió 9,4 millones de espectadores en la cadena CBS, según los datos de Nielsen. Supone un crecimiento del 50% respecto al año pasado, cuando la misma gala solo consiguió 6,3 millones de seguidores en la NBC. En aquella ocasión estuvo conducida por Jerrod Carmichael.
Este incremento en la audiencia de los Globos de Oro es muy importante si tenemos en cuenta que estos galardones estuvieron a punto de desaparecer por el descrédito en el que cayeron. El proceso por recuperar su imagen supuso cambios importantes -se amplió el número de profesionales con derecho a voto- para unos premios que anteriormente otorgaba la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA). Ahora son las productoras Dick Clark Productions y Eldridge Industries las que explotan la marca.
La 81ª edición de los Globos de Oro coronó a Oppenheimer como la mejor película del año [consulte aquí dónde ver las películas y series ganadoras]. Además, su protagonista, Cillian Murphy, fue premiado como el mejor actor. Lily Gladstone, de Los asesinos de la luna, fue elegida como la mejor actriz del año.
En el apartado de las series, Succession consiguió la estatuilla principal -mejor drama- en el año de su despedida de la televisión. Además, logró tres importantes premios más: mejor actriz (Sarah Snook), actor (Kieran Culkin) y actor de reparto (Matthew Macfadyen). Por su parte, The Bear fue elegida como la mejor comedia, con premio también para Jeremy Allen White, novio de Rosalía. Bronca, de Netflix, fue la miniserie que dio la sorpresa.