El amor que algún día hubo entre Elena Tablada y Javier Ungría se ha terminado esfumando por completo. Especialmente después de la última resolución judicial que da la razón al empresario frente a su ex por la custodia de su hija en común, la pequeña Camila, de 5 años. Aunque aún existe la posibilidad de presentar un recurso, Ungría parece tener el triunfo casi asegurado. Así lo ha confirmado el colaborador Kike Calleja en Fiesta: "He hablado con Javier Ungría y me ha contado que el pasado 27 de este mes se dictó una resolución judicial en la que la jueza le da la razón en una demanda que Elena Tablada presentó, reclamándole de forma retroactiva la pensión de alimentos correspondiente a los años 2022 a 2024. Durante ese tiempo, Javier pagó íntegramente el colegio de su hija Camila e incluso más de lo que le correspondía. La justicia ha considerado que Elena actuó con mala fe", explicó Calleja este sábado. Ha sido el propio Javier quien ha ofrecido más detalles sobre la resolución durante una conexión telefónica con el programa. "Ella me requería un dinero y la jueza ha considerado que eso ya lo había acometido en su momento y que no daba lugar. Cuando la gente trata de ponerme a parir como persona me da igual porque ya me he acostumbrado a ello, pero cuando alguien pone en tela de juicio mi papel como padre eso sí que me fastidia un poquito", aclaraba, dejando claro que, por encima de todo, su prioridad es su hija Camila. Elena y Javier comenzaron su relación en 2016, y durante un tiempo fueron una de las parejas más queridas de la crónica social. Llegaron a casarse por partida doble —una en Cuba y otra en Miami— y en 2020 dieron la bienvenida a su hija Camila. Sin embargo, lo que parecía idílico en redes sociales era tan verdadero en la vida real. Tras varios altibajos y un distanciamiento cada vez más evidente, en 2022 decidieron poner punto final a su historia de amor. Desde entonces, los reproches y las acusaciones públicas han empañado lo que algún día llamaron "el amor de su vida".