Cari Lapique y el viudo de su hija Caritina, Antonio Matos, se reencuentran en el funeral de Paloma de Urquijo y Eulate
- La ganadera falleció el 27 de marzo a los 96 años
- Muere Paloma Eulate, madre de Borja Prado, expresidente de Endesa y Mediaset
Informalia
Este lunes por la tarde, la Basílica de la Milagrosa, en el madrileño barrio de Chamberí, se convirtió en el escenario de un solemne homenaje a Paloma de Urquijo y Eulate, la madre de Borja Prado y prestigiosa ganadera que falleció a finales de marzo a los 96 años. La misa funeral, que contó con la presencia de familiares, amigos y personalidades del mundo empresarial, político y taurino, rindió tributo a la vida y legado de una mujer que marcó un hito en la cría de toros bravos en España. Al tanatorio de Tres Cantos, el 27 de marzo, ya acudieron otras personalidades como la infanta Elena.
Entre los asistentes al acto religioso se encontraba el expresidente del Gobierno, José María Aznar, acompañado de su esposa Ana Botella, quien fuera alcaldesa de Madrid. Ambos, al igual que muchos otros, no quisieron perder la oportunidad de arropar a la familia Urquijo en este triste momento. También estuvieron presentes Claudia Osborne y su marido, José Entrecanales, quienes se acercaron para dar su apoyo a los seres queridos de la difunta.
La Basílica, un lugar de gran simbolismo en la ciudad, acogió a una multitud de rostros conocidos que llegaron a Madrid para acompañar a la familia en su dolor. Entre ellos, destacó la presencia del torero Julián López 'El Juli', la socialité Cari Lapique, y el empresario Antonio Matos, viudo de Caritina Goyanes. También acudieron Carlos Cortina, Nuria González, y el exministro Íñigo Méndez de Vigo, todos ellos un testimonio de la huella que Paloma de Urquijo dejó en el panorama social y empresarial de España.
El dolor también estuvo representado por los miembros más cercanos de la familia Urquijo. Lucas Urquijo y Beatriz Moreno, padres de Teresa Urquijo, esposa del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se unieron a la ceremonia, así como la abuela de Teresa, Piru Urquijo, prima de don Juan Carlos y abuela de la mujer de Almeida.
Paloma de Urquijo, conocida por su pasión por la ganadería y su compromiso con la preservación de la tradición taurina, fue el alma de la ganadería Torrealta. La fallecida fue la primera esposa de Manuel Prado y Colón de Carvajal. Juntos adquirieron en 1979 esta emblemática finca, que a lo largo de los años se consolidó como una de las más prestigiosas de España. La ganadería, que se distingue por la calidad y nobleza de sus reses, ha tenido una destacada presencia en las principales plazas de toros, como la Maestranza de Sevilla. Tras más de dos décadas al frente, Paloma cedió la dirección de Torrealta a su hijo Borja Prado en 2013, y actualmente la ganadería está en manos de su nieta Pilar, lo que garantiza la continuidad de su legado.
Durante el servicio, la empresa Torrealta dedicó unas conmovedoras palabras a Paloma, agradeciendo su incansable dedicación y destacando que su ejemplo vivirá siempre entre quienes siguen sus pasos. La emoción invadió el ambiente mientras los asistentes recordaban a una mujer visionaria que, con su dedicación, transformó la cría de toros bravos en España.
A lo largo de la misa, se respiraba un aire de profunda gratitud y respeto por la vida de Paloma de Urquijo. Su legado, tanto en el ámbito taurino como en el social, perdurará a través de su familia y de la marca que dejó en la historia de la ganadería. Así, la Basílica de la Milagrosa se despidió de una de las figuras más queridas y respetadas de la aristocracia y el mundo taurino español.