Gente

Bill Murray no ve nada malo en besar a mujeres sin su consentimiento: así responde a las acusaciones por acoso sexual


Informalia

Bill Murray (74) se ha pronunciado sobre las acusaciones de acoso sexual que una excompañera de trabajo vertió sobre él en 2022, tras el rodaje de Being Mortal. Por aquel entonces, Disney suspendió el estreno al trascender las investigaciones que pesaban sobre el actor por su "conducta inapropiada". Cabe recordar que este caso abrió la puerta a otras mujeres, quienes denunciaron haber sido también víctimas de presuntos abusos por parte del protagonista de Cazafantasmas.

El intérprete ya explicó en su momento que algo que él pensaba que era "divertido", en realidad, no lo fue. "Esta experiencia ha sido de gran educación para mí", opinó. Y añadió: "El mundo es muy distinto a cómo era cuando yo era un niño, lo que antes parecía divertido no tiene por qué resultar gracioso ahora". Tres años después, y tras acumular unas cuantas quejas más, se ha sincerado sobre este asunto con The New York Times.

"No pasan muchos días ni semanas sin pensar en lo que pasó. Era la época del COVID, todos llevábamos mascarillas y estábamos parados en una habitación escuchando esa escena de locura. No sé qué me impulsó a hacerlo", ha contado, recalcando que lo que hizo ya lo había hecho "con otra persona antes". "Me pareció gracioso, y cada vez que pasaba, lo era (...) Llevaba mascarilla y le di un beso a través de ella. Y no era una desconocida". En sus palabras, almorzaba con esta persona varios días de la semana.

"Fue una gran decepción, porque creía conocer a alguien, y no era así. Desde luego, me pareció pequeño. Me pareció gracioso. Para mí, la idea de poder besar a alguien con una mascarilla sigue siendo graciosa. Sigue siendo absurda. Es lo que era", ha explicado el artista al medio estadounidense, que no está de acuerdo con el modus operandi de la distribuidora del filme: "Todavía me molesta, porque fue cancelada por la agencia de derechos humanos de Disney". "Acudieron al arbitraje. No lo hagáis nunca. Porque creéis que es justicia y no es así", ha lamentado el actor de Lost in Translation, que, según People, llegó a un acuerdo de poco más de 100.000 dólares con la denunciante el pasado mes de octubre.

La actriz Lucy Liu ya señaló al intérprete por actitudes de este tipo durante el rodaje de Los Ángeles de Charlie: "Bill empezó a insultarme, pero no voy a entrar en detalles, pero él seguía y seguía". "Yo estaba en plan: 'Guau, parece que me está mirando directamente a mí'. No podía creer que fuese a mí, porque no tenía nada que ver con las cosas importantes en aquel momento (...) Literalmente, miraba por encima del hombro", explicó, calificando su comportamiento de "inaceptable" y "humillante".

Cabe decir que el rostro de Hollywood tiene fama de ser una persona complicada detrás de las cámaras. Incluso, su exmujer Jennifer Butler le acusó de adulterio, adicción a la marihuana, alcohol y sexo, además de abusos físicos.