Pablo Motos rompe su regla de oro y concede una entrevista en plena polémica con David Broncano: "Es agotador"

El presentador, que no concede entrevistas, ha roto este lunes su norma para charlar un rato con Carlos Alsina en Onda Cero. Motos, que afronta su temporada más polémica y tensa por la lucha de audiencias contra su principal competencia, La Revuelta de David Broncano, ha asegurado sentirse feliz y satisfecho con el trabajo realizado aunque admite que mantenerse en la picota, tal y como están las cosas, es agotador: "Estoy muy contento con el resultado. Creo que estamos haciendo el mejor programa de los 19 años, el equipo está más fino que nunca pero es verdad que ahora todo molesta y es agotador. Es agotador porque la vida no se parece a los medios de comunicación, porque luego bajas a la calle y la gente sigue hablando como hablaba, hacen chistes de cosas que no tienen que hacer y me gustaría que la vida fuese a cuando bajo a la calle".

De hecho, esa es la razón por la que él no concede entrevistas: "Me meto en muchos líos", ha desvelado. "Hay invitados que se saben frenar y también no querer cansar. Luego salen cincuenta titulares... Así que no doy ninguna y se lo tienen que inventar todo. Excepto que me llames tú", ha bromeado. Y eso que a Pablo le va la marcha: "Antes era importantísimo ser transgresor, ser políticamente incorrecto puntuaba muy positivamente. Éramos unos salvajes, hacíamos unos sketches bestias y secciones muy brutas. Según fue pasando esta especie de freno hacia la vida y cualquier cosa que digas molesta, todo cambió hasta en el Covid, que como pensamos que íbamos a morir, volvimos a acelerar y se me ocurrió hacer las tertulias. Funcionan bien, pero en algún lío nos meten". Habla de esas charlas con Nuria Roca, Juan del Val, Cristina Pardo y Tamara Falcó, que se reúnen los jueves.

El Hormiguero comenzó sus emisiones el 24 de septiembre de 2006, en Cuatro. Cinco años después dio el salto a Antena 3. Con casi 20 años de experiencia, Motos sabe muy bien lo que quieren los espectadores y desvela uno de sus grandes secretos: el público en el plató. Ellos le ayudan a calcular los tiempos en el directo: "Si el estómago te dice 'esto está mal, hay que cambiar'. Tengo recursos, las hormigas o el público que está cerca. Spielberg siempre decía que si el público no se mueve, es que están atentos, y si empiezan a mover el culo, es mejor cambiar de sección".

Trabajador incansable y jefe exigente, Pablo ha confesado cómo es su día a día: "Me dedico a entrenar, luego ya todo el rato el programa. El fin de semana es todo el rato el programa también. El domingo, si me va muy bien, ya tengo tiempo libre". Y ha desvelado, además cuál es su secreto para empezar la semana con energía y buen rollo: "Celebro el lunes. Prepárate algo que te guste para celebrar el lunes, porque el domingo por la tarde ya estás pensando en el lunes y dices 'mañana pizzería' por ejemplo, y entonces ya te animas".