Susana Bicho revela cómo ha sido su viaje a Canarias para apoyar a Anabel tras el delicado ingreso de su hija Alma: "Días caóticos"

Durísimos momentos los que está viviendo Anabel Pantoja y su familia. La pequeña Alma, que nació el pasado mes de noviembre, ingresó el pasado jueves 9 de enero en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Desde entonces, tanto la madre de la niña como el padre, el fisioterapeuta David Rodríguez, han recibido una oleada de apoyo por parte de sus familiares (incluidos Isabel Pantoja, Isa Pi y Kiko Rivera) y sus amigos más cercanos, quienes también se desplazaron el fin de semana inmediatamente a la isla. Isabel sigue allí apoyando a su sobrina, mientras que otros familiares y amigos han regresado a la península e irán turnándose.

La influencer Susana Bicho fue una de las que viajó tras conocer la delicada noticia. Tras permanecer varios días en Canarias junto a Anabel, la que fuera concursante de Gran Hermano se despidió de su amiga y viajó hasta México junto a su madre.

Desde ahí, Susana contó a sus seguidores cómo se sentía tras viajar hasta Canarias y arropar a Anabel en estos duros momentos. "Han sido unos días caóticos, a veces ni yo sabía bien dónde estaba", reconoció la que fuera concursante de La isla de las tentaciones.

La influencer añadió: "Esta mañana me he levantado a ir al baño y me he tenido que parar un momento, tres segundos, para asimilar dónde estaba... Aunque era fácil adivinar que no estaba en Madrid", señaló mientras enfocaba con su teléfono móvil la playa paradisiaca que tenía frente a su apartamento.

Tras finalizar su viaje, Susana tiene previsto viajar de nuevo a Canarias para acompañar a Anabel en el ingreso de la pequeña Alma.

La situación de la niña es estable dentro de la gravedad y así lo deslizó el entorno de Anabel Pantoja: "Igual. Todo sigue igual". No hay cambios en las últimas horas, pero el mensaje que trasladaron los médicos a los padres es positivo y esperanzador, pues el hecho de que no haya un empeoramiento ya es, por sí, una buena noticia. Las horas pasan y la bebé continúa luchando. La batalla, como ya adelantaron, se avecina larga y dura. Se repite la palabra "paciencia" y los padres continúan en el hospital.