Gente
El último cartucho de Daniel Sancho a un mes de su sentencia: su defensa envía in extremis otro informe clave
- El próximo 29 de agosto se conocerá la sentencia contra el hijo de Rodolfo Sancho por el asesinato y descuartizamiento al cirujano Edwin Arrieta
- Rodolfo Sancho vuelve al cine mientras espera la sentencia de Daniel y hace balance: "No comprendo por qué mi vida personal interesa"
Informalia
El próximo 29 de agosto es la fecha que más esperan y más temen al mismo tiempo Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, los padres de Daniel Sancho. Ese día se conocerá la sentencia contra él por el asesinato y descuartizamiento al cirujano colombiano Edwin Arrieta hace ya un año, en Tailandia. Durante el juicio que se celebró entre abril y mayo, su defensa trabajó en demostrar que el asesinato no fue premeditado para evitar la pena de muerte o perpetua y, a un mes de la sentencia, han gastado su último cartucho.
Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás firman el documento, el informe final sobre el comportamiento del joven español antes y después de la muerte y descuartizamiento de Edwin Arrieta, según ha adelantado El Periódico. Tras su análisis, los criminólogos concluyen que el nieto de Sancho Gracia no premeditó el crimen, sino que el doctor murió durante una pelea entre los dos y que Sancho fue "improvisando" el resto de los actos que cometió.
El informe final de la defensa de Sancho se compone de un total de 31 folios. En este documento, estudian las compras que Daniel hizo en un supermercado de la isla de Koh Phangan el 1 de agosto, un día antes de la muerte de Arrieta, tal y como grabaron las cámaras de seguridad. Según los letrados y criminólogos han sostenido todo este tiempo, el joven chef compró una sierra de madera pero para cortar cocos por la mitad y usarlos como platos de comida, no porque tuviera pensado matar y desmembrar en partes el cuerpo de Edwin para deshacerse del cadáver.
Con las bolsas de basura que compró en otro establecimiento y que también quedó registrado gracias a las cámaras, explican que gastó "algunas" pero que también utilizó "otro tipo de bolsas" para esconder y trasladar a otro punto los trozos del cadáver, por lo que no había premeditación, según ellos, cuando compró las que quedaron registradas en las imágenes de seguridad. Para demostrarlo, la defensa ha adjuntado en el informe tres imágenes en las que se ven bolsas de cemento y de fertilizante diferentes a las otras.
Como prueba clave para demostrar que el asesinato no fue premeditado se agarran también al pasaporte que su representado dejó como deposito en un establecimiento de alquiler de motos para hacerse con una de ellas antes del asesinato al doctor. "Si el señor Daniel hubiera planeado algo, (en alusión a matar a Edwin Arrieta), nunca habría dejado su pasaporte en depósito", alegan. Al mismo tiempo, sostienen que si Daniel hubiera querido ocultar sus intenciones también habría ocultado su rostro de alguna forma para no dejarse ver ante las cámaras de seguridad como pasó.
También aseguran que si su cliente hubiese premeditado el asesinato hubiera comprado el kayak con el que transportó parte del cadáver antes y no después del crimen. "El señor Daniel no premedita, el señor Daniel improvisa. Casi cinco horas después del fatal desenlace entre el señor Daniel y el señor Edwin, el señor Daniel va a comprar el kayak, es decir, no lo ha preparado ni comprado con antelación", explican.
Por otro lado, de las 45 muestras recogidas en el lugar del crimen, solo tres tienen perfiles genéticos mezclados de la víctima y Daniel. Una es una gota de sangre en la sábana de la cama del bungalow y otra es en la parte exterior de un guante. En cuanto a la tercera, el supuesto cuchillo que se usó para apuñalar al cirujano, el informe lo rebate, ya que contiene ADN mezclado de otra persona y la pieza no estaba en el lugar del crimen. Ni siquiera la fiscalía pudo concluir si había sido usado o no para el crimen.
Finalmente, en cuanto a la pelea entre la víctima y el acusado, el tribunal tendrá que determinar si todo fue planeado o, por el contrario, se produjo una pelea entre los dos en la que Arrieta murió de forma accidental. Daniel insiste en que desmembró el cuerpo de Arrieta y se deshizo de él en sacos y bolsas, algunas arrojadas al mar y otras a los cubos de basura cercanos al bungalow donde ocurrieron los hechos.