Eva González: "Mi hijo no va a campamentos de verano, prefiero llevármelo a 'La Voz'"

Superado el susto de la cogida de Cayetano Rivera el pasado 24 de mayo en Las Ventas, y aclarando escuetamente que su ex "está bien, que es lo importante", la presentadora de La Voz, Eva González, sigue focalizada en los grandes pilares de su vida, su hijo Caye y su trabajo.

Precisamente este martes 4 junio han arrancado las grabaciones de las audiciones de la nueva edición mientras sigue en antena la emisión de La Voz Kids. "Para mí es muy divertido, yo estoy feliz de que empecemos a grabar una temporada más mientras seguimos siendo líderes cada sábado en Antena 3", nos contó la Miss España, que reconoce que con el paso del tiempo frente al talent musical y de las ediciones ahora se siente "con más confianza y más ganas de jugar".

Posiblemente, este verano, metida en los platós, va a tener poco tiempo para vacaciones: "Ahora empezamos a grabar, así que ya llegarán. Depende de cómo vayan las grabaciones veremos si nos podremos escapar algunos días…", dijo. Sin embargo, consciente de que su hijo termina el colegio en Sevilla el 24 de junio, Eva ya se ha organizado tanto con su familia como con su ex para que el niño esté cuidado y perfectamente atendido en sus largas vacaciones.

"De momento mi hijo no va a campamentos de verano, prefiero que esté con la familia, con su padre o incluso traérmelo a Madrid y llevármelo conmigo a La Voz, porque a él le encanta", confesó divertida. De hecho, dijo que el niño le "pide mucho" que lo lleve con ella a su trabajo: " Es muy gracioso porque él no entiende, solo ve que mamá tiene que trabajar y que él va y se sienta en el sillón de La Voz. Él no sabe ni quienes son los coaches, él escucha las canciones pero no lo entiende bien. Los coaches le llevan para arriba y para abajo, lo llevan y lo traen. Está feliz aquí. Así que unos días, cuando termine el cole, sí me lo traeré".

Aunque se desconoce si Eva ha rehecho su vida sentimental, pues siempre ha sido muy discreta al respecto, la sevillana sí que dejó bien claro que el hombre de su vida hora mismo es su hijo: "Lo que venga, vendrá, pero evidentemente el hombre de mi vida es él". Ahora, dice, ha aprendido a ser feliz dando prioridad a lo que ella es importante, que es "disfrutar del camino y ver que cada día es un regalo".