Problemas con el restaurante de Iñigo Onieva: la basura se acumula en la calle y los vecinos estallan

Hace una semana que el marido de Tamara Falcó inauguró su nuevo proyecto empresarial: el restaurante Casa Salesas. Una inauguración para la que contó con el apoyo de su mujer, la marquesa de Griñón, y también de su suegra, Isabel Preysler, además de sus hermanos y su madre, Carolina Molas, que se rio ante los micrófonos de la última polémica desatada por las reseñas que el propio Iñigo Onieva ha escrito sobre su local en internet. Este miércoles ha surgido un nuevo problema que no le hará ninguna gracia al ingeniero: la basura.

Bolsas de basura se acumulan a los pies de unos contenedores a rebosar de residuos que ya no pueden acoger más. Un problema que choca frontalmente con la imagen del barrio, la comodidad de los peatones y hasta la salud de los vecinos: "Es un problema frecuente y muy peligroso, porque muchas de esas bolsas contienen botellas de vidrio, lo que supone un peligro añadido", ha contado Lydia Lozano en Ni que fuéramos shhh. La periodista, además, se ha mostrado indignada por la ausencia de reciclaje del negocio: "Es indecente".

Por el momento, ni Onieva ni ninguno de sus socios se han manifestado sobre el asunto, a pesar de que los testigos afirman que los vecinos están muy enfadados y exigen una solución inmediata. Belén Esteban, muy amiga de El Turronero, ha intentado contactar con él sin éxito.

Un año muy ajetreado

Onieva trabajaba para el grupo Mabel Hospitality, una empresa de restauración que cuenta con socios tan conocidos como Rafa Nadal, Pau Gasol o Enrique Iglesias. Se incorporó en noviembre de 2021, unos meses antes de protagonizar varios escándalos por infidelidades y malas costumbres nocturnas, unas polémicas que no gustaron a sus responsables entonces y que les llevó a tomar una tajante decisión: el despido. Se llevó a cabo en mayo de 2023.

Desde entonces, han sido varios los rumores que relacionaban a Iñigo Onieva con otros grupos empresariales, por ejemplo, con el mítico Café Gijón, un fichaje que los propios responsables tuvieron que desmentir. Ahora, afronta la dirección de Salesas y se le acumulan los problemas y las bolsas de basura por igual.