María del Monte, implacable: le pide al juez que su sobrino siga entre rejas

La cantante ha mandado a través de su abogado un escrito al juez alegando que la argumentación que dio Antonio Tejado en el tribunal para defenderse fue "confusa" y no acreditó su "ajenidad" a los hechos. El gran miedo de la sevillana es que se destruyan pruebas.

Cuando todavía no se han cumplido dos meses del ingreso en prisión provisional y sin fianza de Antonio Tejado (en la cárcel Sevilla 1 desde el pasado 12 de febrero), su tía María del Monte ha dado un paso adelante para que el presunto delincuente siga pagando por el delito del que se le acusa. Así, tal y como informa Diario de Sevilla, la acusación particular que ejercen tanto la cantante como su mujer, Inmaculada Casal, ha solicitado al juez que lleva la investigación del asalto a su casa, a través de un escrito que le ha hecho llegar abogado que las representa, Francisco Baena Bocanegra, que mantenga la prisión provisional para Antonio y le deniegue la libertad condicional que pide para él su defensa. Para ello, han usado como argumento que los indicios que apuntan a que Tejado estuvo implicado en el robo no son "meras hipótesis o conjeturas", sino que el resultado de la "brillante, minuciosa y precisa investigación criminal llevada a cabo por la Policía Judicial". La misma investigación que, según Bocanegra, no ha dejado lugar a dudas y que ha señalado al sobrino de María como "autor intelectual" del asalto y robo.

De hecho, María del Monte e Inma, a través de su defensa, han alegado en dicho escrito que la declaración de Antonio realizada ante el juez el pasado 15 de marzo fue "confusa y poco esclarecedora", y que ni esta ni los alegatos de sus abogados fueron suficientes para acreditar "su ajenidad a tan graves hechos". "Y bien que lo lamentamos", dicen dirigiéndose al juez, antes de recalcar que las palabras que Tejado ofreció para exculparse "carecen de toda capacidad disuasoria para desautorizar la implacable labor investigadora llevada a cabo por la Guardia Civil". Por ello, solicitan que ni Tejado ni los otros cinco investigados que ahora mismo están también en prisión sean puestos en libertad.

Pero el escrito que Bocanegra ha enviado al juez va más allá. El abogado de María del Monte ha sido muy rotundo al exhortar: "Si la situación es dolorosa para el señor Antonio Tejado, no hay que hacer un gran esfuerzo para alcanzar el sufrimiento que todo esto viene ocasionando a doña María del Monte, que sobreponiéndose a tan difícil situación, desde el primer momento reconociendo públicamente, como ha hecho, el derecho a la presunción de inocencia que ampara a todos los sospechosos, sin hacer distingos de clase alguna, se ha acogido a la acción de la Justicia con la única pretensión del descubrimiento de los culpables, los que sean y resulten, y la reparación de los daños sufridos, si ello es posible. No cabe mayor generosidad", ha dicho. También ha recordado al juez que es más que evidente que el robo ha contado con la colaboración de alguien muy cercano, pues no solo se tenían muchos datos sobre la casa -si había o no servicio, cuántas personas había en el domicilio o que la puerta de la casa tenía una avería en uno de los encastres, entre otras cosas- sino que los asaltantes tuvieron una aparente "empatía o consideración" con las víctimas y a Inmaculada Casal se refirieron como "la niña", un sobrenombre cariñoso que con el que la llama gente de su entorno, como María del Monte o su madre.

El texto también alude a la estrecha relación que existe entre Tejado y el boxeador ruso Arseny Garibyan, que "participó activamente en la ejecución material del robo", y le recuerdan que las pruebas indican que Tejado, tras hablar por teléfono con Inmaculada sobre el regreso de María del Monte a Sevilla, esperó tan solo 27 segundos para llamar después a Garibyan. Por todo ello, y ante el temor de que pueda destruir pruebas ("por no haberse aún identificado/localizado a los encargados de dar salida a los efectos y objetos del delito") han aconsejado al juez "mantener al investigado en su situación personal". María no quiere ver a su sobrino. Sobre todo, en la calle.