Gente
Pablo Motos y el "timo" de la regeneración celular por 375 euros la sesión: hablan los expertos
- Todos los detalles sobre la última moda entre los famosos
- La ministra Mónica García ataca a Pablo Motos por promocionar "pseudoterapias"
Informalia
"Es una mentira como una casa". Así de tajantes se muestran los científicos especializados sobre el nuevo 'descubrimiento' de Pablo Motos, la máquina de regeneración celular. El presentador, que ha pasado las vacaciones de Semana Santa en un exclusivo centro de belleza y bienestar, lo presentó el pasado jueves a través de sus redes sociales como la solución al envejecimiento natural: "Llevo meses buscando una máquina y por fin la he encontrado y además en España. Parece ciencia ficción. Ya os contaré. La sensación es súper placentera", contaba el presentador.
Está en la clínica Sha Wellness de Altea. En el vídeo, la doctora Anna Baeza explica que el funcionamiento de la máquina se basa en "coger el aire de la habitación y convertirlo en plasma atmosférico frío" que cede electrones y protones a nuestro cuerpo para que la célula genere más energía, estimule el nervio vago para luchar contra el estrés crónico y actúe sobre el envejecimiento combatiendo los radicales libres. Un tratamiento que cuesta la friolera de 375 euros la sesión de 50 minutos y del que recomiendan un mínimo de cuatro sesiones.
Las primeras críticas llegaban de los propios internautas: "Cuánta tontería para sacar dinero a los ricos", "Qué irresponsable es engañar desde tu posición de famoso", "A ver, Pablo… Que te han timado…", "Cada día me recuerdas más a Michael Jackson"... Después llegaban las de la ministra de Sanidad y los expertos. Según el investigador Manuel Ruiz, todo esto "huele a timo": "La afirmación de que una máquina puede mejorar la energía celular al suministrar electrones a la cadena de transporte y al mismo tiempo neutralizar radicales libres parece sospechosa y huele a timo. Si funcionara aumentando la cadena de transporte de electrones, esto probablemente generaría más radicales libres en lugar de neutralizarlos. Es decir, haría lo contrario aumentando el estrés oxidativo. En consecuencia, suena más como un engaño que como una solución genuina para la salud", ha escrito.
Otros compañeros le avalan: "Que, respirando plasma y estando en una habitación con muchos electrones o protones, sirva para que tu cuerpo vaya a fabricar más ATP (las moléculas que son la fuente de energía de las células) es una mentira como una casa", ha dicho Guillermo López Lluch, catedrático del Departamento de Fisiología, Anatomía y Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide, en El Español. "Esta energía se puede movilizar más rápidamente. No tiene mucho sentido eso de energizar las células". El profesor, que también es investigador sobre sistemas antioxidantes en el envejecimiento del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, añade: "Se hacen un montón de barbaridades en el mundo del envejecimiento. Deportistas y famosos son muy proclives a comprar este tipo de mensajes con mucha palabrería pseudocientífica".
Los expertos coinciden en que el efecto de estas técnicas tienen más que ver con el placebo y la sugestión que con la ciencia. Desde la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp) afirman: "Lo que dice la doctora Anna Baeza Román es pura palabrería pseudocientífica y su máquina 'rejuvenecedora' no ha sido demostrada científicamente. De hecho, el supuesto mecanismo de acción que explica no tiene ninguna plausibilidad de ser real".
Los estudios sobre la regeneración celular
La clínica Sha Wellness explica que "con varias sesiones de esta terapia se crea un campo electromagnético que reorganiza la carga celular e incrementa la energía, la salud y la longevidad de las células". La tecnología de plasma atmosférico frío genera "una corriente de moléculas que mejoran el sistema nervioso, aumentan la serotonina y la dopamina, reducen el cortisol, estimulan la melatonina, la producción de vitamina D y aumentan el voltaje celular y la salud mitocondrial". Afirman que, de esta manera, aumenta significativamente la "energía vital" y aunque esta terapia "no cura enfermedades" sí se han observado buenos resultados "como tratamiento coadyuvante del cáncer".
Sin embargo, los estudios que existen sobre la materia no son concluyentes: algunos hablan de una regeneración cutánea al aplicar plasma frío directamente en la piel (no al respirarlo en el aire) y otros constatan una mejora de la microcirculación cutánea tras una descarga por un incremento de la saturación del oxígeno y del flujo circulatorio cutáneo con dos picos tras el tratamiento (pero no habla de regeneración).
La tesis doctoral de Jose Baeza Oliete, presentada en 2020 en en la Universidad de Valencia y recogida en el portal de investigación científica Dialnet, explica que el plasma frío tiene aplicaciones en medicina que se aplican en la desinfección y esterilización de materiales, nada de regeneración celular. También se está investigando su uso en oncología, sin que por ahora exista ningún tratamiento aprobado. Según este texto, el cuerpo humano no toma electrones o protones de un plasma exterior a él sino que la molécula de ATP se produce como resultado de la respiración celular.