El monumental cabreo de Carmen Lomana en esta Semana Santa: "Jamás me he visto en otra igual"
- La socialité ha pasado parte de sus vacaciones de Semana Santa en Marbella
- A Carmen Lomana y Paz Padilla solo les falta pelearse en el barro: espectacular intercambio de golpes
Andrea Díaz Pérez
Semana Santa accidentada para Carmen Lomana. La socialité, que suele escaparse a Marbella siempre que el ajetreo de la capital le da un respiro, ha tenido un percance en su ciudad favorita de la Costa del Sol. El Viernes Santo, Lomana se personó en la iglesia de la Encarnación para asistir a la misa religiosa. Sin embargo, la sorpresa para la colaboradora llegó cuando le prohibieron la entrada al templo.
"Una señora que dijo ser la hermana mayor, una tal Isabel Mena, me dijo que me tenía que salir de la iglesia. La gente se quedó helada cuando no me dejaron entrar. Es una vergüenza. Llevo 24 años viviendo en Marbella, hablando maravillas de Marbella, para que esta señora me niegue el paso en una iglesia que es pública", ha sentenciado este domingo Carmen a La Razón.
El enfado de Carmen Lomana se acentuó al percatarse que otras celebridades como Aznar y su familia sí habían accedido a la iglesia. "Me dijo que tenía que ser cofrade para entrar. Y allí estaban otras celebridades como Aznar, su familia y sus nietos, todo un banco lleno, y a mí me echaron para atrás", sentenció.
En pleno cabreo, la comunicadora ensalzó a las cofradías de Málaga, ya que el Jueves Santo sí le abrieron las puertas en todas las hermandades. "Vamos igualito que en Marbella. Jamás me he visto en otra igual, teniendo que abandonar el templo donde habitualmente voy a rezar", señaló.
Mientras a la socialité le negaron la entrada en la famosa iglesia de Marbella, Aznar y su familia sí accedieron dentro del templo. El que fuera presidente del Gobierno se sentó, junto con su mujer Ana Botella y su hija Ana, en las primeras filas de la iglesia.
Alberto Núñez Feijóo, compañero de filas de Aznar, también eligió Marbella para disfrutar de la Semana Santa junto a su mujer Eva Cárdenas. El líder del Partido Popular se hospedó en el Hotel Puente Romano y aprovechó estos días de desconexión para pasear y realizar compras por el centro de la ciudad. Feijóo también disfrutó de las cofradías, ya que este sábado asistió a la procesión de la Virgen de la Amargura.