Tensión en el funeral de Silvia Tortosa por la presencia de su viudo: "No se preocupó por ella"

Amigos y familiares se han reunido este lunes en Barcelona para darle el último adiós a la actriz, fallecida a los 77 años tras una larga lucha contra el cáncer. El homenaje, sin embargo, no ha sido tan tranquilo como esperaban pues la presencia de Carlos Cánovas, viudo de Silvia Tortosa, ha generado mucho malestar entre los presentes. "Él la dejó hace unos meses y no se preocupó por ella".

Así lo han manifestado las primas de Silvia Tortosa. Indignadas, han asegurado que la actriz lo había pasado "muy mal" después de que Cánovas la abandonara hace unos meses después de 15 años de matrimonio. La artista, que ya arrastraba graves problemas de salud, cayó en una depresión que mermó sus fuerzas. "Le generó muchos problemas emocionales", han afirmado en el programa de Sonsoles. Y no solo eso: "A él lo llamaron hace una semana para contarle que Silvia estaba en sus últimos momentos y no apareció. Les sorprende que después de no haberse preocupado nada por ella, ahora se presente como el viudo doliente".

Por su parte, el empresario se ha mostrado devastado ante las cámaras por la pérdida de su esposa: "Un día complicado. Esto es muy duro, esto es tremendo. Ha sido una cosa, además, muy inesperada. Del tema del cáncer no teníamos ni idea. Ella tuvo su cáncer de mama, que estaba totalmente superado y lo del tema del hígado ha sido una cosa que no nos esperábamos nadie", dijo este domingo. Un sentimiento que contrasta con las informaciones del entorno de Silvia, que asegura que "no había contacto y no había buen 'rollo' entre ellos", dijeron en Fiesta.

Entre los amigos que han despedido a la artista este lunes estaba Chelo García Cortés: "Yo creo que las personas, los seres humanos, tenemos derecho a vivir como queramos nuestra enfermedad. A mí me hubiera gustado que no le hubiera tocado esta maldita enfermedad, pero tiene, como todo ser humano, derecho a su privacidad y a morir como ella quiera", ha dicho en referencia al hermetismo con el que Tortosa vivó sus últimos días. "Ha sufrido enfermedad cuatro días y sin dolor, porque era una metástasis asintomática", ha dicho Chema Marín. "Silvia quería pasar de la clínica al cementerio, pero consensuamos entre sus amigos más íntimos que no era justo para sus admiradores no dar la oportunidad de que la pudieran despedir".