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Carla Vigo vive en un piso tutelado en el centro de Madrid: sabemos dónde y cómo es su día a día
- La sobrina de la reina Letizia se instaló en esta casa a finales del pasado año
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Informalia
Carla Vigo (23) ha hablado en varias ocasiones de sus problemas de salud mental, los cuales se desencadenaron a partir de la muerte de su madre, Erika Ortiz. Desde entonces, va a terapia y vive su día a día bajo la mirada atenta de los profesionales que la acompañan en su proceso de recuperación. De hecho, hace unos meses se instaló en un piso tutelado ubicado en el centro de Madrid.
La sobrina de la reina Letizia vive desde finales del pasado año en el barrio de Chamberí. En concreto, en una vivienda que inauguró su condición de tutelada en octubre de 2019, tal y como informa este viernes El Español. En esta casa, la nieta de Jesús Ortiz confía en los servicios de la Asociación de Iniciativas Sociales.
La AISS es una asociación "no lucrativa que pone a su disposición pisos tutelados para personas con enfermedad mental", que "son propensas al aislamiento y tienden a dejar de participar en cualquier actividad que implique relación o contacto social". "En AISS buscamos la rehabilitación social y psicosocial de estas personas. Nuestro objetivo es ofrecer un servicio asistencial y residencial al entorno familiar", informan desde su página web.
"El equipo profesional de atención está compuesto por un equipo de psicólogos, trabajadores sociales, educadores, integradores y técnicos socio-sanitarios", exponen. Su intención es potenciar el grado de autonomía de los usuarios, liberar la sobrecarga familiar y aumentar la integración social y lograr la independencia de los pacientes. Y estre ellos está Carla, que desde los 14 años, y tras varios intentos de suicidio, padece bulimia y anorexia. Ella misma lo contó en una entrevista reciente.
Sus graves problemas de salud mental
"No era feliz, era una sensación bastante fea y, como no me sentía bien conmigo misma, me dio por la rebeldía. No quería estudiar, hacía fiestas en casa... Sentía que me faltaba mi madre. Era un vacío que quería llenar pero no sabía cómo", recordó sobre el malestar que atravesó con la muerte de su progenitora. Por aquel entonces, fue consciente de que estaba dejando de comer y empezaba a "vomitar". "Fue cuando empecé a mirarme al espejo y a odiarme. No me quería". "Sabía que era autodestructivo para mí, por la experiencia que tuvo mi madre, y me daba mucho miedo. Por eso le dije a mis seres queridos: 'Me estoy matando poco a poco y no quiero que me pase lo mismo que a mi madre'", explicó la joven.
El piso tutelado donde ahora Carla continúa con su tratamiento psicológico es una vivienda espaciosa y luminosa, dotada de amplios ventanales, un balcón, una cocina perfectamente equipada y un salón con suelo de parqué. Anteriormente residió en dos enclaves en Madrid. En 2021 se trasladó desde Aranjuez hasta la capital española y estableció su vida en un piso ubicado en el barrio de Lavapiés.