Así asombraron los ladrones a María del Monte: "Ella estaba en la cama y en bragas"

María del Monte y su mujer, Inmaculada Casal, han declarado este viernes en los Juzgados de Instrucción Número 16 de Sevilla por el robo con violencia que sufrieron en la madrugada del 25 de agosto en su casa de Gines, en Sevilla. La cantante ha ratificado la denuncia, para la sorpresa de quienes pensaban que, debido a la presunta implicación de su sobrino, Antonio Tejado, había posibilidades de que diera un paso atrás. La realidad es que la folclórica quiere que se haga justicia por los daños materiales y morales que le dejó aquel episodio, del que cada vez se conocen más detalles.

Así se ha comprobado este viernes en Vamos a ver, donde Carmen Lomana ha recordado la conversación que mantuvo con la cantante de sevillanas poco después de producirse el asalto. La socialité ha contado que durante el tiempo que los ladrones estuvieron en su casa pasó verdadero terror. Sabían lo que tenían que hacer: tanto qué debían decirle como cuáles eran los objetos de valor que había dentro de la casa.

"Sabían lo que tenía. Una colección de relojes y piedras", ha avanzado Lomana, que inmediatamente pensó que, por la actitud de la banda, debía estar implicado "alguien muy cercano". Según la tertuliana, su amiga se despertó de madrugada porque alguien entró en la habitación. Cuando abrió los ojos, no daba crédito.

"Imagínate, despertarte a las cinco de la mañana y encontrate con lo que vio ella: cinco encapuchados en el borde de la cama. Le dijeron que las iban a maniatar. Su mujer estaba dormida", ha explicado. Aquella noche, debido a las altas temperaturas, la cantante se había ido a dormir con ropa interior. "Me contó: 'Hacía calor y yo estaba tumbada en la cama en bragas'". Unas palabras que han confirmado sus compañeros en plató. "Creo que todos sabíamos lo mismo", ha apuntado Gema López.

Dolor en el juzgado

Con la voz quebrada, María del Monte abandonaba este viernes los juzgados, donde ha agradecido las muestras de cariño y ha subrayado que no piensa dar declaraciones sobre el caso. "Quiero que nos entendais y no quiero que penséis que si no me paro en la puerta de mi casa es porque ahora todo esto está en manos de una instrucción, cuyo veredicto se está a punto de determinar", ha señalado, afirmando que ni ella ni Casal tienen "nada más que hacer" al frente del proceso. Eso sí, la artista ha pedido solidaridad: "Os pedimos que nos ayudéis a recuperar nuestra vida y eso pasa por salir de casa con normalidad". "Sabéis el respeto que os tenemos y por eso estamos aquí", ha añadido. "No hemos querido escondernos de nada ni de nadie".

Por su parte, Antonio Tejado declarará el próximo lunes, 19 de febrero. Fernando Velo, su abogado, insiste en su inocencia y niega cualquier vinculación con el atraco a la vivienda del matrimonio y con ningún otro, pues también hay sospechas sobre su posible participación en el robo que Sergio Ramos y Pilar Rubio sufrieron tres meses después en la capital andaluza.

Medio año de investigaciones

Las declaraciones de la folclórica y su esposa son clave en este caso, que se inició después de que estas denunciaran el robo, enmarcado en la operación Abgena, una investigación que durante seis meses ha puesto el foco en una banda criminal dedicada a robar en casas de lujo en Sevilla. Tejado, al que se le llegó a pinchar el teléfono, pasaba información útil de las víctimas al resto de integrantes, entre los que hay un exboxeador y un atracador de joyas, así como varios 'machacas' (matones que actúan por encargo). El sobrino de la artista se enfrenta ahora a varios delitos, como robo con violencia o pertenencia a una banda criminal, cuyas penas podrían elevarse hasta los seis años de prisión. El pasado lunes, en el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, se acogió a su derecho de no declarar. Él y otras cinco personas de la banda pasaron a prisión sin fianza. Dos quedaron en libertad.