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Teresa Urquijo reivindica España en su despedida de soltera dos meses antes de su boda con Almeida


Informalia

Teresa Urquijo (27) celebró este fin de semana su despedida de soltera en Milán. La prometida del alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida (48), disfrutó de un viaje express con sus amigas, que han publicado en sus redes sociales algunas fotografías de sus planes en la ciudad italiana.

La aristócrata se alojó en uno de los hoteles boutique de lujo, propiedad de Enrique Sarasola Jr. y donde trabaja Cristian Florez, marido de Luisa Bergel, que viajó con la novia, según ha informado Vanitatis. Bergel, que también es íntima de Tamara Falcó, fue quien presentó al político y la analista de inversiones.

Una vez dejaron las maletas en el alojamiento -en su equipaje, Urquijo presumía de su país con un lacito de España-, hicieron un tour que se alargó hasta cerca de las 5.00 horas. Como es natural en una despedida de soltera, tras visitar algunos lugares hubo tiempo para salir de fiesta.

El grupo, que entregó a Urquijo con un sombrero de cowboy con la palabra Bride -en inglés, 'novia'-, se tomó una copa en uno de los locales más conocidos de la capital italiana, la vinacoteca N'Ombra de Vin, una antigua bodega subterránea. Después se trasladaron al restaurante japonés Ronin, que tiene una gran oferta de cócteles y que incluso tiene karaoke.

Cuando terminaron de cenar, se trasladaron al club privado del ático del local, donde se tomaron la que sería la primera copa de la noche antes de marchar al Apophis Club, una de las discotecas de moda ubicada en pleno centro de Milán. Algunas de las acompañantes de Urquijo grabaron vídeos y los publicaron en TikTok para que quedara un buen recuerdo de la experiencia.

Dos meses para la boda

La boda entre el alcalde madrileño y la nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias, prima del emérito don Juan Carlos, se celebrará el próximo 6 de abril en la finca Los Molinillos. En esta propiedad, que pertenece a la familia de Urquijo, se celebró la fiesta de pedida. Allí se intercambiaron sus regalos: rosas, una joya y un reloj.

El alcalde tiró la casa por la ventana y compró un gigantesco ramo de 70 rosas rojas para su prometida, un detalle cuyo coste alcanzó los 350 euros y que pagó de su propio bolsillo. Y no fue el único, porque el alcalde madrileño cambió el tan manido anillo de compromiso por un fantástico broche de estilo vintage que pertenecía a su familia. Teresa Urquijo, por su parte, mantuvo la tradición y agasajó a su futuro esposo con un reloj de alta gama.

Los novios andan inmersos en los preparativos de su gran día. El rostro del PP ha hablado en varias ocasiones y con mucho humor sobre los detalles: "Lo de las mesas es una situación complicada y difícil pero espero que la gente ponga por encima la buena nueva que es una boda".

Está agobiado, pero feliz: "Es un día muy importante y creo que un día esperado pero ya que he hablado de derbis, vamos partido a partido. Quedan tres meses, queda mucho por hacer", explicó.