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Los orígenes de Jenni Hermoso: desde su eterno Carabanchel a una estrella campeona del Mundo
Andrea Díaz Pérez
Jenni Hermoso y el fútbol o el fútbol y Jenni Hermoso. Para la número diez de la selección, su vida ha estado permanentemente ligada a este deporte. Cuando la norma era pedir una muñeca por tu cumpleaños, Jenni ya era diferente: "No se separaba del balón", admite su padre mientras recuerda que cuando la llevaba a ver un partido de fútbol, se quedaba hipnotizada. Ahora Jenni se encuentra en el centro de una polémica que ha puesto sobre las cuerdas a Luis Rubiales por el incomprensible beso que dio a la jugadora en la final del Mundial. Un gesto fuera de lugar por el que han pedido su dimisión como presidente de la Federación Española de Fútbol.
En el colegio, igual que muchas de las precursoras del fútbol femenino, tuvo que lidiar con el tradicional "el fútbol no es deporte de chicas". Unos cuantos años más tarde, Jenni sigue sin separarse del balón. Aquellos que no le dejaban jugar en el patio del colegio ya vitorean su nombre mientras es proclamada, junto con el resto de sus compañeras de la selección, campeona del Mundo.
Delante de 20.000 aficionados y sin separarse de sus irremplazables inicios, la actual delantera del equipo mexicano proclama con el mismo orgullo con el que levanta la copa de campeona del Mundo: "Me siento súper orgullosa de que toda España esté aquí, pero tengo que decir que viva Madrid y los madrileños, que somos los mejores". Unas declaraciones que dejan entrever su eterno agradecimiento a Carabanchel: el barrio madrileño que le vio crecer.
El afán por la ciudad de Madrid no es lo único que proclama sin censura. En reiteradas ocasiones, junto a su compañera Alexia Putellas, Jenni ha asistido a las fiestas del Orgullo de la capital mientras ha apoyado a la comunidad LGTBI en una de sus innumerables carrozas. "Visibilidad, orgullo y resiliencia", escribía en un post que publicó en Instagram el año pasado.
Su trayectoria
El fútbol llegó a la vida de Jenni como legado de su abuelo materno Antonio Fuertes, que falleció en 2019. Antonio fue portero en el Atleti cuando todavía el club se hacía llamar "Atlético Aviación", consecuencia de la posguerra.
Él supo ver que el futuro de Jenni estaba indiscutiblemente ligado al fútbol. Por ello, con la alegría de quien lleva a su nieta a las puertas del colegio, Antonio acercó a la futura campeona del Mundo a un equipo mixto de Comillas. Ahí empezó todo.
Más tarde, pasó al Atlético de Madrid. En 2012, ya debutó en la Selección. También jugó en el Barça, así como en el PSG. Ahora, la número 10 de la selección consolida su carrera en la Liga MX Femenil.