La angustia de Rodolfo Sancho, sus prioridades, las contradicciones policiales y la estrategia de la defensa
Informalia
Eran las imágenes más buscadas y llegan a los quioscos un día después de que la policía tailandesa anunciara en rueda de prensa que había concluido la investigación sobre el asesinato de Edwin Arrieta, de 44 años. Las autoridades creen que Rodolfo Sancho asesinó con premeditación al cirujano colombiano, un crimen castigado con pena de muerte en Tailandia.
El protagonista de El Ministerio del Tiempo e Isabel aparece este miércoles en las portadas de Lecturas y Diez Minutos desde su casa de Fuerteventura, donde vive con su mujer, la también actriz Xenia Tostado, y la hija de ambos, Jimena, que nació en 2015, hermana de por parte paterna de Daniel.
El hijo de Sancho Gracia , nada más conocer la situación de Daniel preparó su viaje a Bangkok pero finalmente abortó su salida aconsejado por los expertos jurídicos contratados. Por eso, de momento, refugia en la isla canaria desde la detención de su hijo en el país asiático. Ni él ni la madre de su hijo, Silvia Bronchalo, han viajado todavía a la isla de Koh Samui para visitar a Daniel entre rejas. El joven, de 29 años, ingresó en prisión provisional el pasado lunes 7 de agosto, acusado de asesinato premeditado.
Tras la comparecencia del subdirector de la policía tailandesa de este martes 15 de agosto la familia, la portavoz de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo desveló que "la familia lo ha encajado como un punto y final a todo lo que se preveía".
El número 2 de la Policía tailandesa aportó nuevos datos sobre el caso, como que Edwin Arrieta recibió dos puñaladas o que desmembraron su cuerpo en 10 partes y no 14, como se había publicado, pero continúan las incógnitas sobre la causa de la muerte, el arma homicida o el móvil del crimen, pues la policía no ha querido manifestarse acerca de las supuestas amenazas de muerte que habrían recibido Daniel y su familia por parte del cirujano colombiano. "Esto es una tomadura de pelo. Aquí hay algo muy turbio", dijo Balfagón.
Los otros dramas de Rodolfo Sancho
Al drama que supone encontrarse de la noche a la mañana con un suceso tan espantoso como para cambiar la vida no solo de Daniel Sancho (que podría ser ejecutado si es condenado) sino de toda su familia, se suma el dolor por la víctima del crimen y los suyos, y el calvario mediático que supone para personajes famosos enfrentar un crimen tan terrible ante los medios. Fotógrafos apostados en la urbanización de Fuerteventura donde residen Rodolfo Sancho y la madre de su hija mantienen al actor en un enclaustramiento de facto. A todo ello hay que añadir la angustia de saber que su hijo puede ser condenado a muerte o que, en el mejor de los casos, pasará años en una cárcel tailandesa.
Aun así, Rodolfo Sancho se esfuerza, igual que la padre del reo, por mantener la cabeza fría y ser capaz de tomar las decisiones correctas en una situación tan extremadamente complicada. Contratar equipos jurídicos en España y Tailandia, abortar el viaje previsto en un primer momento, proteger a su hija, una menor de apenas 7 años, a su madre, Noela, la abuela de Daniel Sancho, a quien su nieto estaba muy unido, y abastecer en lo que pueda al detenido con todos los medios materiales que puedan aportarle en cuanto las estrictas reglas que rigen en Tailandia permitan entrar en contacto con el preso, para minorar en lo posible la calamitosa situación en una prisión que no ofrece las garantías de las cárceles españolas.
El objetivo del equipo jurídico contratada es hacerse con toda la documentación posible para ejercer la defensa de Daniel y buscar el modo de enfrentarse a unas acusaciones contundentes pero que se basan en hechos y pruebas que ofrecen contradicciones y lagunas.
Relato policial cambiante y hasta caótico
Las conclusiones de los investigadores van cambiando el relato difundido por los policías en los primeros días. Se niega la posibilidad de que interviniera una tercera persona pero muchos de los periodistas que asistieron a la rueda de prensa coinciden en que la información aportada es caótica e incluso con carencias en la traducción.
Apenas se haya hablado del contenido de los mensajes en el móvil de Sancho, una baza que deberá tratar de jugar la defensa del acusado, ejercida allí por el abogado tailandés Siam Royal, de un bufete con acreditados legalistas locales y cuyo director, Fernando Oca, es español. Este abogado desmiente que haya filtrado información a los medios y no ha dado la más mínima pista de la estrategia que planea su equipo.
La aparición de multitud de fotos presuntamente incriminatorias, que Sancho tuviera acceso a un teléfono tras su confesión, la supuesta cena en un hotel de lujo con policías tras ser detenido, o la dudosa garantía de custodia de pruebas son solo algunas de las cuestiones que ponen en duda la contundencia de las acusaciones de la autoridades.
Rodolfo Sancho es consciente de que su vida ha cambiado para siempre y le sostienen su mujer, su hija y la necesidad de estar ahí para que la existencia de Daniel sea lo menos insoportable posible. Hace apenas cuatro años, rodaba la película El sueño del califa, del director marroquí Shouheil Ben Barka. En la cinta, el actor aparecía caracterizado como vemos en la fotografía de arriba, junto a otra imagen de su hijo, una imagen que se parece a las de algunos presos que sobreviven en terribles condiciones en las peores cárceles del planeta.