Habla el director de la cárcel tailandesa donde está Daniel Sancho: "No tiene cama y le han cortado el pelo"

Tras confesar el asesinato y desmembramiento del médico colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, el hijo de Rodolfo Sancho pasó a disposición judicial y fue trasladado a la cárcel de Koh Samui este lunes bajo prisión provisional a la espera de juicio.

Tal y como recogimos, la policía tailandesa considera que tiene "suficientes pruebas" para acusar a Daniel Sancho de "asesinato premeditado", como confirma Somsak Nurod, jefe de investigación de la comisaría de Koh Pha Ngan a AFP. Dicho crimen puede estar castigado en el país con la pena capital.

El centro penitenciario de Koh Samui, conocido como El Gran Tigre, acoge a 7.000 presos a pesar de contar con un aforo de 3.500. Este miércoles, su director ha hablado para Telecinco y ha contado que ha visto a Daniel Sancho "nervioso". "Tiene que asimilar su nueva situación", añade. 

El nieto de Sancho Gracia comparte celda "con cinco personas" y no tiene cama, pues lo que pueden tener los presos para dormir son "colchonetas". Sancho está "cuidado" por una enfermera del centro y les ha pedido un tipo de vitaminas para sobrellevar sus primeros días en la cárcel. Además, el director de la prisión ha desvelado que a su ingreso "le han cortado el pelo". Daniel presumía de una larga melena rubia. 

Así es la prisión de Koh Samui

Tal y como han explicado dos ex reos que cumplieron condena en dicha prisión, a las 6 a.m. los guardias tocan el silbato y todos deben levantarse para el recuento: hay un solo baño cada 45 presos y tienen 45 minutos para asearse mínimamente antes del recuento. 

A las 8 a.m. suena el himno nacional y se llevan a cabo rezos budistas. Después, los presos deben ponerse el uniforme: azul para los condenados, marrón para los que están en prisión preventiva, como Sancho. Treinta minutos después, la primera comida: "Arroz desagradable y caldo maloliente. Los cuencos se distribuyen entre las mesas y es cuestión de sentarse y elegir uno". A las 11 de la mañana tiene lugar el segundo recuento y la segunda comida: arroz y huesos de pollo. 

A mediodía es tiempo de gimnasio y ducha. El primero consiste en unos bloques de hormigón sobre una barra metálica y unas botellas de agua rellenas de arena.. El segundo se lleva a cabo por silbatos: uno mojarse, dos enjabonarse y tres aclarar. De 17 a 21, tienen acceso a la televisión, controlada por los guardias, por lo que solo pueden verse programas tailandeses. A las 21:01, todos vuelven a las celdas. La luz no se apaga nunca.

A la espera de juicio

Daniel deberá permanecer 10 días en aislamiento por protocolo Anti-Covid y en este tiempo solo su abogado podrá visitarlo en la prisión, como contamos. A partir de entonces podrá recibir una visita de 20 minutos a la semana, y también tendrá derecho a una llamada telefónica a la semana. Sus padres, Rodolfo y Silvia, ya están en Tailandia para estar cerca de su hijo. 

"Yo lo maté, pero era su rehén. Me tenía en una jaula de cristal, pero era una jaula. Estaba desesperado", habría dicho el joven chef a la policía durante el interrogatorio este fin de semana. Según su versión, publicada por la prensa tailandesa, Edwin quería mantener relaciones sexuales con él y, ante su negativa, le amenazó con publicar unas fotografías íntimas para provocar un escándalo en España y hundir la reputación de su familia. Sancho habría matado a Edwin de dos puñetazos y una hora después, habría descuartizado su cuerpo "en 14 trozos" que repartió entre el mar y varios basureros.