Isa Pantoja: las dos supuestas mentiras que pondrían en entredicho la buena relación con su madre
Enrique Espada
El 67 cumpleaños de Isabel Pantoja está empezando a traer cola, nunca mejor dicho. Y es que supuestas invitadas a la supuesta celebración como Gloria Trevi o Anabel Pantoja, no acudieron principalmente porque no se produjo tal fiesta en Cantora.
Según informaciones de Antonio Rossi este jueves, la tonadillera no organizó ninguna fiesta de cumpleaños en su finca, aunque sí programó una pequeña reunión el día anterior en la que pudo soplar las velas junto o cuatro o cinco personas más, de las que el periodista no ha revelado sus nombre. Además, el tertuliano de Telecinco desmiente varias declaraciones de su hija, Isa Pantoja, que Rossi lo comprende perfectamente porque las hizo "para proteger a su madre".
La primera supuesta mentira es anterior al cumpleaños. Y es que la novia de Asraf Beno ha contado abiertamente en los platós que tiene un contacto regular con su madre cuando, según Antonio, tras el "determinante incidente vivido" en el hospital con sus dos hijos el día de la intervención quirúrgica de Kiko, este julio, la relación de la cantante con sus vástagos es inexistente.
¿Felicitó a su madre por teléfono?
La segunda supuesta mentira es, según el contertulio, que Isa la haya felicitado en persona o por teléfono tal y como la joven da a entender en su último storie de Instagram, en el que aparece este revelador texto: "No quiero dejar pasar el día sin felicitarte por aquí también. Muchas felicidades"
Antonio Rossi explica que, según sus fuentes, la ex de Julián Muñoz tiene su teléfono apagado prácticamente todo el tiempo desde tal conflicto en el hospital y, por tanto, la felicitación como mucho ha podido ser trasladada por teléfono a su tío Agustín Pantoja, pero en ningún caso directamente a su madre.
Además, de forma presencial tampoco se la ha podido hacer llegar. En primer lugar, porque no hay imágenes que capten la llegada de su hija pequeña a Cantora y, también, según apunta Rossi, porque Isabel ordenó que la "cancela" estuviera totalmente cerrada durante todo el día de su cumpleaños. Y así estuvo, a cal y canto.