Adiós a Berlusconi, 'Il Cavaliere' de las fiestas bunga bunga: "El ex crooner de cruceros convertido en multimillonario"
Informalia
Hombre de bronceado permanente, sonrisa blanca nuclear de 'un millón de liras' y talante soberbio. 'Il Cavaliere', magnate de los medios y ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi ha muerto a los 86 años en Milán. El pasado mes de abril la preocupación por su vida era máxima después de haber recibido un diagnóstico de leucemia agravada por neumonía. "Es una roca", dijo entonces su hermano Pablo.
Fue un personaje de nuestro tiempo, ruidoso e histriónico, que inspiró el musical que lleva su nombre y que fue estrenado hace unos meses en Londres. "Un ex crooner de cruceros convertido en multimillonario y primer ministro italiano", tal y como se leía en la reseña de la obra escrita por Ricky Simmonds y Simon Vaughan y dirigida por James Grieve.
Sus fiestas bunga bunga
Estos fiestones de Berlusconi siempre le han acompañado. Ilda Bocassini fue la fiscal milanesa que lideró la causa del abuso de poder en las fiestas del italiano en las que siempre se sospechó que reclutaba a menores. Un largo episodio por el que fue condenado a siete años en 2013 y del que fue finalmente absuelto en 2015. El juez, ante las altas sospechas de que el magnate hubiera comprado testigos, abrió una nueva investigación contra él, que concluyó el pasado febrero cuando un tribunal de Milán le absolvió del delito de soborno de testigos en el marco del caso Ruby por sus polémicas parties bunga bunga.
Igual que esas fiestas, también le persiguió la sombra del machismo cuando lanzó aquella promesa insólita de un autobús repleto de prostitutas para motivar a los jugadores de su equipo de fútbol, el AC Monza, lo que le puso en la picota. Berlusconi se ha visto envuelto a lo largo de su dilatada carrera política en todo tipo de escándalos de índole sexista.
En su vida personal, Silvio contrajo matrimonio con Carla Elvira Dall'Oglio. Se divorciaron después de 20 años. Su segunda mujer fue Veronica Lario. Rompieron en 2009, después de otros 20 años de unión. Su segunda ex tuvo que devolver al milanés los 60 millones de euros que recibió en concepto de pensión, tal y como ordenó entonces el Tribunal Supremo. Su tercera compañera de vida fue Francesca Pascale.