Tamara Falcó se 'escapa' de la Buchinger y se salta la dieta: hamburguesa y bocata de chorizo

Tres días llevaba la marquesa de Griñón en el centro marbellí donde recibe un tratamiento detox cuando decidió salir para visitar a una amiga. Tamara Falcó, que había aguantado estoicamente 72 horas de caldos y tés depurativos, no pudo resistir la tentación y terminó la noche entre hamburguesas y bocatas de chorizo.

Lo asegura el vecino de esta amiga, que vio entrar a Tamara en la vivienda el pasado miércoles. Una hora después, el repartidor de una conocida compañía llamó a su puerta para entregar un pedido: "Le pregunté qué llevaba y me comentó que unas hamburguesas de un restaurante muy conocido de aquí, y unos bocatas de chorizo y lomo. Le dije que yo no lo había pedido y que el 4ºB era el piso de al lado, donde estaba Tamara", ha dicho esta persona en Sálvame. "Me llamó la atención porque era muchísima comida y en esa casa solo estaban mi vecina y Tamara".

Hay que recordar que la marquesa ha ingresado en la clínica con unas condiciones muy específicas, pues es habitual que los pacientes desconecten del exterior durante el tratamiento. No es el caso de Tamara, que este mismo jueves vuelve a Madrid para participar en El Hormiguero. Su 'encierro' no es estricto, tiene libertad de movimiento y también comunicativa, pues aunque su actividad en redes sociales ha disminuido, no ha cesado por completo. Este miércoles, felicitó a su prometido por su cumpleaños y este jueves ha recordado el día que fue con su hermana, Ana Boyer, y su madre a elegir el vestido de novia para la primera.

El objetivo de Tamara con su paso por la clínica no es adelgazar sino depurar el organismo y prepararse para su gran día: tratamientos capilares, de belleza, masajes... Aseguró, además, estar muy molesta por los comentarios sobre su peso y los kilos que, supuestamente, debía perder antes del 8 de julio para poder lucir el fabuloso vestido nupcial de Carolina Herrera: "Si me lo están haciendo a medida, qué más da los kilos que tenga", dijo. "A Íñigo no le han preguntado si va a adelgazar".