Rafael Amargo quiere opositar para ser Policía tras ser imputado por un supuesto delito de narcotráfico

El bailaor es una caja de sorpresas. Tras ser detenido en diciembre de 2020 por un supuesto delito de tráfico de drogas y una vez más el pasado mes de marzo, Rafael Amargo ha anunciado que se ha inscrito en una academia para opositar al Cuerpo Nacional de Policía: "Me he matriculado en la academia, pero todavía no he empezado a estudiar. Es que es precioso. Además, ¿sabes las embajadas que hay por el mundo? Es precioso, es un trabajo increíble", ha dicho.

Unas declaraciones que no esperábamos después de que él mismo denunciara el trato recibido durante su última detención: según su versión, los agentes le pegaron y vejaron, causándole lesiones de las que aún no se ha recuperado. "Todavía tengo algún bultillo en la cabeza de la paliza que me dieron y dos costillas en el lado derecho que no han quedado bien y eso cuesta muchísimo de curar", ha contado. "Al defenderme, como estaba atado, lo único que me quedaba era morderle. Salí llorando, ya que no entendía el porqué habían venido a por mí estando a 500 kilómetros tranquilo, en la playa y empezando de cero".

Amargo, que siempre ha denunciado la existencia de una mano negra tras sus dos detenciones, se sentará en el banquillo el próximo mes de junio en Madrid, donde se ha instruido la causa. Acusado de un presunto delito contra la salud pública por la supuesta venta, en su propio domicilio, de sustancias estupefacientes a terceras personas de manera "persistente", se enfrenta a una pena de nueve años de cárcel.

Hace solo unos días declaró estar pasando un infierno: "Uno piensa muchas cosas y... Yo soy un tío muy valiente pero hay momentos en los que pienso en quitarme del medio". Por suerte, se ha apoyado en el "amor" que siente por su familia: "Creo que no voy a ser la misma persona que antes porque el corazón lo tengo muy dolido, pero me gusta muchísimo lo que hago y por el amor de mis hijos y de mi familia voy a luchar hasta el final".