Samantha Vallejo-Nágera: "Está tan divertido que no te puedes perder ni un capítulo"

MADRID, 24 (CHANCE)

Samantha Vallejo-Nágera no ha querido perder la oportunidad de aportar su granito de arena a la causa de Fundación Pequeño Deseo. Una gala donde pudimos disfrutar del mejor humor de Carlos Latre y la magia de Jorge Blas.

Durante este evento, pudimos hablar con la chef que no tuvo ningún problema en hablar sobre este nuevo MasterChef Celebrity.

CHANCE: ¡Qué importante son estos actos!

Samantha Vallejo-Nágera: Claro, aquí venimos a apoyar la Fundación Pequeño Deseo y a animar la puja y si me llevo algo pues genial.

CH: ¿Estás dispuesta a dejarte el dinero?

S.V.N: Es una manera bonita de dar un donativo, al final tú puedes dar un donativo en dinero o viniendo aquí, aportando tu presencia, pasándolo bien, creo que son malabarismos los que hacemos cosas solidarias para que la gente venga y conozca la labor de las fundaciones.

CH: ¿Hace mucho que colaboras con ellos?

S.V.N: Yo intento venir todos los años, he venido muchos años y he hecho muchas veces el catering.

CH: ¿Cuál es tu pequeño deseo?

S.V.N: Que todo siga como estoy, no me puedo quejar de nada, yo para mí no quiero deseos, para los demás.

CH: ¿Qué nos cuentas de MasterChef?

S.V.N: Estamos encantados, la gente está súper contenta y en la cresta de la hora, está tan divertido que no te puedes perder ni un capítulo.

CH: Es lo bueno de este año que hay mucho sentido del humor.

S.V.N: Está divertidísimo, te mueres de la risa porque los personajes son todos cómicos y cuando los vemos no paras de reír.

CH: Es el programa estrella de TVE.

S.V.N: Yo creo que sí, por fin ya creo que lo hemos conseguido, llevamos ya cinco años y espero que dure mucho más, tenemos muchos Masterchef por delante, lo pasamos muy bien.

CH: ¿Tienes favorito?

S.V.N: Por supuesto, pero no te lo pienso decir. Tenemos favoritos, unos caen bien, otros cocinan bien y nos caen mal, eso pasa de todo siempre, con los famosos, los niños y con los anónimos. Durante las grabaciones intentamos tener poca relación personal con ellos porque no puedo influir en la valoración de los platos. Eva tiene más relación con ellos pero nosotros no.

CH: Mucho sentido del humor y muchas lágrimas.

S.V.N: Es que al final es una cosa de actitud, es un poco una escuela. Lloran pero luego todos dicen que después de MasterChef, cuando van a un restaurante y van a un plato ya lo ven con otros ojos, saben el trabajo que hay detrás, saben lo que son las prisas, el trabajo de un cocinero que es un trabajo muy duro y ahora ya, gracias a Dios, muy bien valorado, pero antes menos.