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"Abre la caja fuerte o me llevo a la niña y la mato": la espeluznante declaración de María del Monte ante el juez

Informalia

Hace ocho meses que María del Monte y su mujer, Inmaculada Casal, vivieron uno de los peores episodios de su vida: cinco encapuchados entraron de madrugada en su casa y las atacaron para robar un botín cercano al millón de euros. Una pesadilla que reviven estos días a raíz de la detención de los sospechosos, entre los que se incluye su propio sobrino, Antonio Tejado. Una noche de terror y angustia que la cantante y su esposa relataron con pelos y señales ante el juez, unas imágenes que han visto la luz este viernes: "Tienes tres minutos para abrir la caja fuerte o me llevo a la niña y la mato".

El material, emitido por De Viernes, recoge la declaración de las dos víctimas en la vista oral: "Sobre las cuatro y media se produce un ruido que yo no oigo, pero me despierta ver a Inmaculada intentando sacar a una persona del dormitorio", comienza María del Monte. La cantante asegura que identifica a unas cinco personas: "Aunque noto que hay un acento tosco, son españoles, andaluces, pero con una manera ruda de hablar, a excepción de uno que califico con acento ruso". Por su parte, Inmaculada le contó al juez que le despertó "un gran ruido, ¡boooom! Como si una estantería se cayese. "Vi a un hombre con la cara encapuchada, todo vestido de negro. Le dije '¿qué haces?' Pensé que eran los GEOS y que algo había pasado. Vi que cogió a mi hija y le dije '¿pero qué haces?'. A mí me tumbó en la cama y me dijo 'esto es un robo, quédate ahí'. Me puso la almohada encima de la cabeza y empieza a presionarme y a darme golpes".

Las imágenes de María del Monte e Inmaculada relatando su pesadilla son verdaderamente escalofriantes: "Yo siento que se me va a salir el corazón del pecho, siento pánico, mucho miedo", dice la cantante. "Me hunden la cabeza contra la almohada", relata su mujer, que escuchaba interactuar a los ladrones con su hija. "¿Estás bien? Le preguntaba. Y ella a mí, '¿Mamá estás bien?' Ellos gritaban 'Que cojo a la niña y me la llevo, que la mato". En ese momento, María se sintió morir: "Si yo ya tenía pánico cuando escucho eso... Le digo a uno de ellos que si me pueden dar un vaso de agua porque no me encuentro bien".

Los ladrones llevaron a la hija de Inmaculada al vestidor, donde estaba escondida la caja fuerte, y le piden que la abra. "Gritaban 'La niñata esta la ha bloqueado", recuerda María. "Yo me levanto, no sé ni cómo, y voy para allá a abrir la caja. Y fue cuando uno me dice con acento ruso: 'Tienes tres minutos para abrir la caja o mato a la niña'. De los nervios no podía abrirla y les pido que salgan para que me tranquilice y pueda abrirla. Lo cogen todo y la casa se queda en silencio. Yo pregunto '¿Se han ido?'. Me dicen 'Sí, parece que sí'. Y nos reunimos todos en la puerta principal".

María del Monte desveló, además, que los ladrones no dudaron: "No había nada revuelto, fueron directos, conocían perfectamente la distribución de la casa. Yo dejé un sobre con 1500 euros que traje de un viaje y seguía allí, encima de la mesa".