Letizia se supera en elegancia con un Varela en seda blanca en la ceremonia de entrega de los Princesa de Asturias

Con puntualidad británica, don Felipe y doña Letizia, acompañados como es tradicional por la reina Sofía, han llegado al Teatro Campoamor de Oviedo para presidir la entrega de los Premios que llevan el nombre de su hija mayor. Eran las 18.30 cuando la Reina bajaba del vehículo y pudimos ver que de nuevo apuesta, y con indiscutible acierto, por su diseñador de cabecera, Felipe Varela.

Si este jueves aportaba por la seda azul plisada, doña Letizia ha mantenido el tejido pero ha cambiado al blanco, bordado en hilo y cristal negro, con falda de vuelo de largo midi, fajín ancho, sin mangas, con cuello Mao. Lleva bordados en cristal de Swarovski negro los símbolos de la longevidad y las garzas chinas.

Completa su estilismo con unos salones de charol negro de Magrit y cartera de mano de raso, también Varela. Los pendientes son de la firma suiza De Grisogono, elaborados en diamantes pavé negros. Luce en su muñeca izquierda una pulsera de Cartier inspirada en las columnas griegas en oro blanco y diamantes, posiblemente prestada por su suegra; y en el dedo índice mantiene el misterioso anillo que no se quita: un aro doble con pequeños brillantes pavé en verde.

Entre los invitados destaca la presencia de Albert Rivera con Beatriz Tajuelo o la madre de la reina, Paloma Rocasolano.