Casas Reales

Inés Sastre y Felipe de Borbón tuvieron un romance



    De ser cierto lo que desvela Pilar Eyre este miércoles, no sería el primer Borbón en el currículo sentimental de la modelo española afincada en París. Ya se conocía su relación con Alfonso de Borbón. De sus presuntas correrías con el actual jefe del Estado, se sabía que anduvieron tonteando en Mallorca allá por los primeros años 90. Pero se habían censurado hasta ahora, por la razón que sea, los detalles del affaire de juventud.

    Hace apenas unas semanas nos enterábamos de que Inés Sastre había roto con Michele Alfaro. El multimillonario italiano, propietario de la maderera Alfano Legnami, llevaba cuatro años con la modelo. Si bien puede decirse que este último romance no ha sido un suspiro, también puede afirmarse que la vallisoletana no ha sido capaz a sus 43 años de consolidar una relación sentimental.

    Sus relaciones han dado para llenar páginas y páginas en las revistas del corazón desde hace décadas. Su belleza irresistible la convirtió en el centro de miradas y deseos de anónimos y famosos: sabíamos de su idilio con Luis Alfonso de Borbón, o con Nicolás Vallejo-Nágera, pero a Inés le van más los empresarios: por su corazón pasaron el multimillonario Antonio Fournier Conde, el aristócrata belga Michel de Maleingrau d'Hembrise, Nick Carter, un magnate británico con el que estuvo unos meses. Dos golfistas se suman a su 'noviómetro': el escocés Colin Montgomery y el español Juan Andrés Vizcaya. Pero Inés solo se ha casado una vez: fue hace ahora 11 años, con el ejecutivo Álex Corrías, padre de su único hijo, Diego. Solo estuvieron casados un año y la modelo rehízo su vida sentimental con el actor francés Gregory Reznik.

    También estuvo con el músico Gabriel Grégorie y con el presentador Jean Luc Delarure (ya fallecido), tan popular en Francia como aquí Pedro Piqueras o Pepe Navarro.

    Ahora, Pilar Eyre pone negro sobre blanco una relación de Inés Sastre que pocos conocían: la que mantuvo en 1992 con el entonces Príncipe de Asturias. "¡Hubo rollo!", sentencia en Lecturas. La periodista sitúa el romance poco antes de los Juegos de Barcelona. Ella apenas era mayor de edad y Felipe de Borbón andaba por los 24 años. Cuenta la escritora que durante la grabación de un programa de televisión en la Costa Brava, un coche con pinta de oficial recogía los viernes a la modelo y la devolvía los lunes por la mañana. También relata que por la tarde, durante las grabaciones, se paraba el trabajo porque Sastre recibía una llamada telefónica. "Es el Príncipe Felipe, que está loco por ella", cuenta Eyre que le decían.