Gabriella de Mónaco le monta un 'pollo' a su madre ante los fotógrafos
Informalia
La nueva salida pública de los mellizos de Charlenne y Alberto de Mónaco se ha saldado con una divertida anécdota protagonizada por Gabriella. La niña, que salía del palacio de la mano de su padre, ha montado una buena rabieta al ver la algarabía que le esperaba. Su madre ha tratado de calmar la llantina de su pequeña, pero le ha resultado imposible y Gabriella ha regresado a palacio haciendo mutis por el foro. Su hermano Jacques, sin embargo, ha disfrutado de lo lindo de la decoración y los gigantescos muñecos.
No es la primera vez que la pequeña Gabriella protagoniza un momento así de tenso. Parece que, al contrario de lo que dice su padre, no es muy extrovertida. Según Alberto de Mónaco, ella es más habladora en la intimidad que su hermano Jacques, pero las cámaras la intimidan.
La primera ocasión en la que tuvieron que 'esconder' a la princesa Gabriella de las cámaras fue este verano, durante el picnic anual monegasco que indica el final de la temporada estival. Allí, la pequeña permaneció sólo unos minutos, los suficientes como para darse cuenta de que aquello no era de su agrado y ponerse a llorar.
Muy diferente fue la actitud del príncipe Jacques, que tanto este verano como este miércoles ha aguantado estoicamente es gentío, las cámaras y la atención que le rodeaba. Relajado y con actitud simpática y curiosa, ha sido la estrella de la jornada.
Está claro que la niña ha salido a su madre, que también es algo reacia a los actos públicos, siendo incluso calificada por los medios de comunicación como 'la princesa triste'. Evita a toda costa posar ante las cámaras y cuando lo hace, su semblante es muy serio.