La infanta Elena, con gesto preocupado, visita a su madre en la clínica Ruber

Segunda visita para la reina Sofía, ingresada este martes en la clínica Ruber por una infección en el tracto urinario. Tras recibir a primera hora de la tarde a su hijo, el rey Felipe VI, la emérita ha podido ver a su hija, doña Elena, que ha llegado al centro médico pasadas las nueve de la noche.

La infanta llegaba con el semblante serio y preocupado, sin ganas de hacer declaraciones sobre el estado de la emérita, con quien ha pasado los últimos días: el sábado en la boda de Martínez Almeida y Teresa Urquijo y el lunes en la Catedral Castrense de Madrid, durante el funeral de Fernando Gómez Acebo, que congregó a buena parte de la familia Borbón. Menos de una hora después de su entrada, doña Elena salía de la clínica con la mascarilla quirúrgica (que ya es opcional) y se marchaba a descansar.

Más hablador estuvo su hermano, el rey Felipe VI, pocas horas antes. El monarca acudió solo a visitar a su madre y conduciendo su propio coche. Muy sonriente, aseguró a la prensa interesada por el estado de la emérita que estaba "muy animada" y "con ganas de que le den el alta y volver a casa".

Se trata del primer ingreso de doña Sofía en 56 años. La esposa de don Juan Carlos, de 85, no había pisado un hospital desde que diera a luz a su último hijo. La Casa Real informó en la mañana de este miércoles que la emérita había sido ingresada "por una infección del tracto urinario" y que su evolución "está siendo muy rápida y favorable".