David Bowie, el genio excéntrico

El artista ha fallecido a los 69 años en Nueva York tras 18 meses de lucha contra el cáncer. Marido, padre, amigo pero, sobre todo, uno de los músicos más importantes en la historia de la música. Su voz desgarradora, sus letras innovadoras y su estética absolutamente rompedora le han convertido en toda una leyenda.

David Robert Jones nació en Brixton, Londres, el 8 de enero de 1947. Hijo de una acomodadora de cine y del director de publicidad de una ONG, se ganó la fama por ser un niño superdotado, rebelde y peleón. Comenzó a cantar y a tocar la flauta en el Burnt Ash Junior School a los 8 años y a los 9 impresionó a sus profesores con su forma de bailar, "increíblemente imaginativa y vistosamente artística", según ellos.

Bowie estudió arte, música y diseño en el colegio Burnt Ash Junior, donde empezó a tocar su primer instrumento: un saxofón de plástico. En 1962 formó su primera banda de música, Kon-rads, una actividad que combinaba con su primer empleo como ayudante de electricista. Frustrado por las pocas aspiraciones de sus colegas, Bowie dejó Kon-rads para formar un nuevo grupo, King Bees, pero tampoco fue el definitivo: pasó por The Manish Boys, Lower Third, The Buzz, The Riot Squad... En 1967 lanzó su primer single en solitario, The Laughing Gnome, pero ni éste ni su primer disco, David Bowie, obtuvieron el éxito que él esperaba, por lo que decidió estudiar arte dramático para dar salida a toda su creatividad.

Su carácter estrambótico, bizarro y su imagen andrógina se intensificaron con el lanzamiento de su segundo disco, Space Oditty, y la creación del personaje que le lanzó a la fama, Ziggy Stardust. Vestido con un llamativo traje y el cabello tintado de rojo, Bowie puso en marcha su espectáculo con el que, por fin, consiguió hacerse un nombre en el mundo de la música y cruzar el charco a los Estados Unidos: "Fuera del escenario soy un robot. En el escenario consigo emocionarme. Eso probablemente explica por qué prefiero disfrazarme de Ziggy a ser David", aseguró Bowie: "Ziggy no me dejó tranquilo durante años. Aquí fue cuando todo comenzó a agriarse. Toda mi persona se vio afectada. Se convirtió en algo peligroso. Realmente tuve dudas sobre mi cordura". No fue ése el único Alter Ego que le desquició. Aladdin Sane se quedaba en taparrabos en el escenario y simulaba sexo oral con la guitarra de Ronson; el extraño ser orwelliano de Diamond Dogs era mitad hombre y mitad perro; o el Duque Blanco, en su época más oscura de adicciones y desquiciamientos, quedarán en la memoria musical por siempre.

El 3 de julio de 1973, anunció su repentino retiro musical y se encerró en una clínica para tratar de superar su adicción al alcohol y las drogas. Regresó con Heroes, en 1973, convertido ya en todo un ídolo.

Superviviente a largas temporadas de cocaína, al tabaco, a unas dietas caprichosas y un infernal ritmo de trabajo, su reconocido talento sobre los escenarios le abrió las puertas al cine. Actuó en The Man Who Fell to Earth (1976), Merry Christmas, Mr Lawrence (1983), tuvo un papel principal en la película Dentro del Laberinto (1986), la que definitivamente le catapultó al éxito.

En 2002 lanzó Heathen y durante la segunda mitad del año comenzó su gira The Heathen Tour. En 2003 lanza Reality, con canciones nuevas. Al año siguiente, durante la Reality Tour, se quejó de unos dolores en el pecho y fue sometido a una angioplastia en un hospital de Hamburgo; el resto de la gira se canceló.

En 2004, la revista Rolling Stone le posicionó en el puesto número 39 de su lista de los cien artistas de rock más importantes de todos los tiempos y en el puesto 23 de su lista de los mejores cantantes de todos los tiempos. Recibió un premio Grammy al logro de toda una vida el 8 de febrero de 2006.

Tras años de silencio, el 8 de enero de 2013, día en que cumplía 66 años, presentó The next day, un nuevo disco cuya edición de lujo llegó a lo más alto de las listas de ventas digitales en once países. Su último disco, Blackstar, fue lanzado el pasado viernes, día de su 69 cumpleaños.