Discutir con el conductor multiplica por tres el riesgo de accidente
Discutir con el conductor multiplica por tres el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, según los estudios preliminares que la empresa Prevensis ha realizado para poner en marcha el Zen Car, un coche que mide el nivel de activación y la frecuencia cardiaca del conductor y que la compañía va a utilizar para establecer la relación entre emociones y conducción.
El proyecto, galardonado en la última edición de Premio de Seguridad de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), tiene como objetivo estudiar la relación entre el control emocional y el riesgo de sufrir un accidente para, una vez establecida la misma, poder recomendar medidas preventivas o de autocontrol que reduzcan ese riesgo.
El Prevensis Zen Car proporciona mediciones de diferentes ondas cerebrales y variables fisiológicas. Estos datos se cruzarán con los eventos ocurridos en el trayecto, que se grabarán en video. Los equipos utilizan una tecnología similar a la que usa el Ejército EE.UU para entrenar a sus pilotos y los deportistas de elite en su preparación psicológica para la alta competición.