Reportajes

Conducir no es un juego: los errores mortales más frecuentes



    En demasiadas ocasiones, muchos conductores no son conscientes del peligro que puede suponer, tanto para ellos mismos como para el resto de ciudadanos, determinadas distracciones y/o maniobras. Lo que inicialmente podría parecer un gesto sin demasiada transcendencia puede llegar a convertirse en un fatal accidente de tráfico. Además, el ritmo frenético que nos impone hoy en día la vida, contribuye a que, en más momentos de los deseados, la seguridad al volante brille por su ausencia.

    Por tanto, desde Ecomotor.es les mostramos algunos de los errores al volante que podrían costarle la vida.

    Alcohol al volante

    El alcohol está presente en el 40% de los accidentes que se producen cada año, según un estudio realizado por el Chicago Motor Club, sobre todo entre la población joven. Las personas de entre 18 y 34 años están implicados en la mitad de los accidentes de tráfico que tienen como principal factor el consumo de alcohol.

    Además, también está presente en gran parte de la muerte de peatones, en la que tanto estos como los conductores pueden ser culpables.

    Uso del teléfono móvil

    Aunque mucha gente piense que conducir y hablar a la vez por teléfono es algo compatible, lo cierto es que existen varios estudios publicados en revistas como British Medical Journal que confirman lo que la DGT lleva tiempo diciendo, y es que es mejor no realizar estas dos actividades a la vez, ya que se puede multiplicar hasta por seis el riesgo de sufrir un accidente.

    Tampoco hay mucha diferencia al utilizar un manos libres, puesto que el nivel de distracción del conductor es el mismo. Por tanto, recuerde, que si le pillan hablando por el móvil, además de caerle una multa de hasta 200 euros perderá tres puntos de su carnet.

    No usar el cinturón de seguridad

    A pesar de que su uso se ha incrementado en la última década, todavía siguen siendo muchas las personas que mueren en accidentes de tráfico por no llevarlo puesto o, en algunos casos, mal ajustado. Su correcta utiliación hace que el número de muertos en accidentes se divida entre dos como consta en un estudio realizado hace unos años por el Centro Zaragoza.

    Exceso de velocidad

    Es la segunda causa de accidentes mortales. En muchas ocasiones, correr demasiado o no saber adaptar la velocidad del vehículo a las particulares condiciones de la vía por la que se circula puede acarrear fatales consecuencias. Y más aún si, al hecho de conducir con exceso de velocidad se le añade el ir sin cinturón de seguridad.

    Según un estudio de Línea Directa, cada año se producen 19.400 accidentes por no respetar los límites de velocidad. Por tanto, se debe de ser consciente de que en excesivas ocasiones la velocidad máxima permitida se supera con margen y se pone en peligro tanto la propia vida como la de los demás.

    Volantazos

    Una simple distracción puede llevarle a dar un volantazo y desencadenar la tragedia. Es el error fatal más cometido por los conductores, ya sea por despiste o por la presencia inesperada de algún animal en la carretera.

    En otras ocasiones es pura imprudencia, como sería el caso de los cambios de carril bruscos y muy ajustados por circular a una velocidad excesiva y creerse el rey de la carretera.

    Conducir con sueño

    Es uno de los errores más cometidos por los conductores. Entraña tanto peligro como conducir bajo los efectos del alcohol, según Mark V. Rosenker, titular del Consejo Nacional de Seguridad Vial en 2003. Por tanto, hay que ser responsables y no coger el coche si se está cansado o parar en algún área de servicio y descansar lo suficiente como para seguir su viaje lo suficientemente despejado y despierto.

    Saltarse semáforos en rojos

    Casi el 75% de los accidentes mortales se producen en vías urbanas y gran parte de estos choques fatales son por culpa de pisar el acelerador y saltarse los semáforos en rojo. Siempre es mejor pisar el freno y detenerse ante un semáforo en rojo que pasarlo, ya que esto puede desencadenar un fatal accidente del que quizá no pueda salir sano y salvo.

    Errores a la hora de ceder el paso

    Este tipo de error es muy común entre personas de más de 70 años, que a la hora de incorporarse a la carretera no calculan bien el tiempo que necesitan para poder realizar la maniobra por la disminución de su percepción espacio-tiempo.

    En otras ocasiones, simplemente no ven venir al vehículo al cual deben de cederle el paso. Así, este fallo se convierte en la quinta causa de accidentes.




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